25 dic 2008

BRUSELAS, capital de Europa. Agosto 1996.



Bruselas. La capital de la Unión Europea es una ciudad moderna y cosmopolita, bilingüe, donde los edificios institucionales y de oficinas, los hoteles de lujo y las actividades políticas y diplomáticas tienen gran importancia, lo que lleva a que gran parte de la población sea de origen extranjero. No obstante, su casco antiguo conserva todo el encanto medieval de sus iglesias y gremios de artesanos. 

El centro de la zona histórica es la Grand PlacePatrimonio de la Humanidad por la UNESCO, flanqueada de pintorescos edificios construidos en el barroco del norte de Europa en el siglo XVII como residencia para enriquecidos burgueses. Entre éstos destaca el Ayuntamiento, considerado como uno de los edificios más bellos de Europa. De esta plaza, especialmente bella bajo la iluminación nocturna, surgen multitud de callejuelas con nombres de antiguas actividades comerciales que muestran claramente sus orígenes medievales. En una de estas callejuelas encontramos el famosoManneken Pis, una pequeña estatua de un niño orinando en una pequeña fuente que se ha convertido en el más famoso y reconocible símbolo de la ciudad. Esta simpática figurilla posee más de 500 trajes con los que se engalana en muchas ocasiones. 
Una de estas callejuelas medievales conduce a la catedral gótica de San Miguel, construida a partir del siglo XIII y que alberga preciosas vidrieras. Otras plazas destacadas son la neoclásica Place Royale, donde se encuentra el Palacio Real, y la de Grand Sablon, elegante punto de encuentro con multitud de restaurantes y cafeterías que los sábados y domingos por la mañana acoge un mercadillo de antigüedades donde se pueden encontrar gangas. 



Pero Bruselas no sólo es Edad Media. Entre los siglos XIX y XX la ciudad se llenó de edificios y casas construidas en el hermoso, elegante y altamente decorativo modernismo. Destacan las diseñadas por Victor Horta -cuyo muse
o, ubicado en su casa, es un perfecto compendio del arte nouveau, con bellos muebles, lámparas y techos-, la casa Hallet y los hoteles Solvay y van Etvelde. El homenaje al átomo y al progreso científico, la famosa estructura de hierro del  Atomium es, con permiso del Manneken Pis, uno de los símbolos de Bruselas.
 Uno de los placeres de Bruselas es tomar una cerveza. Atravesando la elegante galería comercial de Saint Hubert, de 1847, se llega a la rue Montagne aux Herbes Potagères, en cuyo número 7 se encuentra La Mort Subite. Un lugar legendario con muchísimo ambiente, cantado por Jacques Brel, donde se rinde culto a la peculiar gueuze, un tipo de cerveza que cuenta con su propio museo en la Brasserie Cantillon (rue Gueude, 56). El nombre de la cerveza y del café proviene de un popular juego de dados practicado en este establecimiento, cuyo final puede ocurrir de forma súbita.

De todos los colores: blanca, roja flamenca, morena añeja, ámbar, rubia dorada, roja cereza, naranja dulce. En Bruselas se pueden probar cervezas de todos los colores. Cada una tiene un sabor distinto y se suele beber en un tipo de vaso o copa diferente. También hay que distinguir las de alambique (lambic) , las de las abadías, las que solían hacer los trapenses, las de fermentación alta, baja o espontánea.
La arquitectura de Bruselas es muy variada y cuenta con estilos que van desde las construcciones medievales de la Grand Place hasta los modernos y vanguardistas edificios de las instituciones de la UE.
Las principales atracciones incluyen la mencionada Grand Place, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1988, con el Ayuntamiento de estilo gótico en el
 centro, la Catedral de San Miguel y Santa Gúdula y el Castillo Real de Laeken, con sus grandes invernaderos. Otro emplazamiento notable es el Palacio Real de Bruselas.
El Atomium es uno de los símbolos de la Bruselas moderna, con sus 103 metros de alto que fue construido para la Expo'58. Consta de nueve esferas de acero conectadas por tubos. Cerca de la mítica estructura se encuentra el parque Mini-Europa, con maquetas a escala 1:25 de los edificios más famosos de Europa.
Por otra parte, el Manneken Pis es una fuente de bronce de un pequeño niño haciendo pis y que se ha convertido en otro de los símbolos históricos de la ciudad. Otros lugares importantes de Bruselas son el Parc du Cinquantenaire con sus arcos del triunfo y sus museos cercanos, la Basílica del Sagrado Corazón, la Bolsa de Bruselas, el Palacio de Justicia y los edificios institucionales de la Unión Europea.
El centro de la ciudad es conocido por sus casas de estilo flamenco. Particularmente los edificios del estilo Art Nouveau realizados por el arquitecto Victor Horta. En el apogeo de este estilo, los nuevos suburbios de Bruselas fueron desarrollados en ese estilo, donde destacan los edificios de Schaerbeek,EtterbeekIxelles y Saint-Gilles. Otros ejemplos de este estilo es el Palacio de Stoclet, obra del arquitecto vienés Josef Hoffmann.


1 comentario:

Hoteles en Bélgica dijo...

Buenísimo artículo, me gustan las ciudades que tengan turismo también educativo, para aprender de la historia y no sólo vacacionar