Badami es conocido por su rica historia y arquitectura antigua. Era la capital del antiguo reino de Chalukyas.
La dinastía Chalukyas supuso la fundación de un estilo único de arquitectura, que es una fina mezcla del estilo indio del norte de Nagara y del estilo indio del sur del arte Dravidiano de arquitectura. La arquitectura y las esculturas creadas en Badami durante la época de los Chalukyas inspiraron tradiciones arquitectónicas y esculturas.
Badami está situado en la parte norte del estado de Karnataka, en la región meridional de la India. Se sitúa cerca de una montaña de piedra arenisca roja. Está a 550 kilómetros de la ciudad de Bangalore.
Badami es famoso por los templos de la cueva. Estos templos se han tallado en las colinas de la piedra arenisca roja que rodean la ciudad. Hay cuatro templos de la cueva en Badami. Estos templos datan del s.VI y VII, tallados y adornados con las figuras de dioses hindúes. Cerca de estas cuevas se halla el estanque Agastyatirtha, punteado con los templos de Bhuthnath, dedicados al dios Shiva. El museo arqueológico está situado cerca de este estanque, que está cerca de la fortaleza histórica de Badami.
Los templos de la cueva de Badami son un grupo de 4 templos. De los cuatro, tres son de Brahma, mientras que el cuarto es Jainista.
Las capillas de Nagamma, de Shiva y de Vishnu pueden también ser vistas. ¡El primer templo de la cueva contiene el Shiva manifestado como el Nataraja de dieciocho brazos, que exhibe 81 actitudes notables de la danza !. El más grande y realzado es el tercer templo de la cueva dedicado a Vishnu.
La escultura temprana de Chalukya tiende a ser “clásica” en su realismo, la plenitud de modelar, y el encanto del ornamento; en estos aspectos tiene más en común con sus precursores (el Guptas) que con sus contemporáneos (el Pallavas) y los sucesores. En arquitectura, las características norteñas y meridionales se pueden observar, a veces en el mismo templo.
En 4 horas de ruta llegamos a Badami. Tras instalarnos en el hotel Badami Court, con una buena piscina, nos fuimos a comer y por la tarde, a visitar los templos excavados en roca de arenisca roja.
Desués de la visita, nos paseamos por el pueblo, que era pequeño y como todos, los de la India, con una gran vitalidad. Vimos el mercado, compramos unos saris y la gente, curiosa, se acercaba para charlar con nosotros.
Fue un día agradable pasear por Badami.