6 ene 2009

LAUSANA, ciudad olímpica. Agosto 1980.


 Lausana fue en el medievo una ciudad episcopal que conserva gran parte de su atractivo pese a haberse convertido en centro económico y financiero de grandes multinacionales. Está enclavada en un terreno bastante escarpado con calles empinadas y escaleras.

 En su casco antiguo cabe destacar la plaza Palud, flanqueada por las arcadas del Ayuntamiento renacentista y con una fuente en su centro; la catedral gótica reconvertida en iglesia protestante; la torre que ofrece una excelente panorámica de toda la ciudad y del lago; el palacio de Rumine o la zona de Ouchy, que corresponde a todo el frontal del lago que se ha convertido en un reputado centro hotelero.                                      

 Lausana es la sede del Comité Olímpico Internacional, y se encuentra también el Museo Olímpico.
 La ciudad posee también la Catedral de Lausana, uno de los más bellos edificios de estilo Gótico en Suiza.



 Lausana, la capital del Cantón de Vaud, se encuentra a orillas del Lago Lemán en la región francófona de Suiza. Es la quinta ciudad más grande del país y el principal centro económico y administrativo en la Suiza occidental después de Ginebra. La característica más destacada de la ciudad son sus calles empinadas. Un desfiladero atraviesa el centro de la metrópoli por lo cual se tuvieron que tender puentes de un barrio al otro. Una serie de escaleras cubiertas conducen a la catedral y un tren de ruedas dentadas conecta la estación ferroviaria con la ribera del lago.
El casco antiguo es dominado por la catedral, considerada como la obra más impresionante de la época gótica temprana. Durante más de mil años, Lausana fue sede obispal. En el barrio alrededor de la catedral hay calles de compras al igual que en el pintoresco barrio porteño de Ouchy. El único «metro» de Suiza enlaza a los barrios, facilitando el tráfico en la ciudad ubicada en una vertiente.


Asimismo son atractivos los parques de aire meridional así como los suntuosos hoteles de lujo como el Beau-Rivage Palace en Ouchy o el Hotel de l'Angleterre, en el que solía hacer noche Lord Byron.


5 ene 2009

LUCERNA, la ciudad del lago y las montañas. Agosto 1980.


 Lucerna se encuentra al borde del lago de los Cuatro Cantones en un paraje realmente precioso. La prosperidad de la ciudad en su época medieval queda perfectamente reflejada en las casas del centro de la ciudad y en los puentes de madera que cruzan el río Reuss. El más característico es el Kapellbrücke, de 200 metros de longitud, que posee una estructura con techo y describe una curva en su trazado hasta alcanzar la orilla opuesta. El puente original databa del siglo XIV pero fue destruido por un incendio en 1993. El actual es una fidelísima reconstrucción que ha cuidado hasta el más mínimo detalle su reproducción, incluidas las características pinturas que figuran en las vigas de la techumbre.

El Altes Rathaus, el antiguo Ayuntamiento, construido en 1602; la Hirschenplatz, rodeada de mansiones de bella estructura con las
 fachadas pintadas; el Weinmarkt, una plaza situada en el corazón del casco histórico con casas pintadas; el puente de Spreuer, con sus características pinturas de «la danza macabra»; el Regierungsgebäude, un palacio de estilo florentino o la iglesia de los Franciscanos son algunos de los lugares más interesantes que

 encontramos en la ciudad.
 En construcción moderna, debe reseñarse el KKL Luzern (Cen
tro de Cultura y Convenciones), del arquitecto francés Jean Nouvel.
A sólo 15 kilómetros de la ciudad se encuentra el monte Pilatus, al que se accede en un tren a cremallera, que ofrece unas extraordinarias panorámicas de todo el entorno. Algo más lejos se encuentra el Rigi, a 24 kilómetros, pero no menos interesante de visitar.



ZURICH, capital económica. Agosto 1980.



 La ciudad está ubicada en la efusión del río Limmat del Lago de Zúrich. Con sus 360.000 habitantes (1.080.000 hab. con la aglomeración) es la ciudad más poblada de Suiza.

Zúrich es la capital financiera y económica de Suiza. Es la sede de la Credit Suisse y de la UBS, los dos bancos más grandes del país, y de otros numerosos bancos privados.
Zurich se encuentra enclavada junto al Zürichsee, el lago en el que desemboca el río Limmat, que atraviesa la ciudad. Es una ciudad en la que la modernidad y la actividad comercial se entremezclan con las callejuelas peatonales de su casco histórico: el Niederdorf. 
Los lugares más interesantes que encontramos en esta urbe son la iglesia Zürich-Altstetten, dominada por una elegante y alta torre; la iglesia de los santos Félix y Régula, de moderno diseño; la Catedral, un imponente edificio que data del siglo XI, en donde comenzó a predicar su doctrina Zwingli y el Lindenhof, un antiguo bastión.

Tan interesante como la propia ciudad son las excursiones que se pueden realizar para visitar el Uetliberg, el Wildpark Langenberg, el castillo de
 Irgenhausen Römisches o Rapperswif. En cualquier caso, no se pierda una excursión en barco por el lago y un recorrido a pie por el Niederdorf.


Las edificaciones religiosas son uno de los mayores atractivos de la ciudad. La  Grossmünster es la mayor catedral y símbolo de Zúrich. De estilo románico, fue mandada construir por Carlomagno. La iglesia-abadía de Fraumünster, también de estilo románico, fue símbolo de la aristocracia local; son de gran valor sus vidrieras y la cripta original de la abadía. Aquí residió la princesa abadesa a la que el rey otorgó el derecho de poseer mercados, acuñar monedas y cobrar peajes, entre otros privilegios. La Iglesia de San Pedro, por su parte, es la más

 antigua de la ciudad y cuenta con el mayor reloj de Europa (8,7 metros de diámetro).
 Otros lugares de especial interés son el Ayuntamiento de Zúrich (Rathaus), de estilo barroco; la plaza Paradeplatz y la calle Bahnhofstrasse con sus lujosas y exclusivas tiendas; los edificios medievales de la calle Rennweg;  el Zoo de Zúrich,  el monte Uetliberg, el pico más alto de la ciudad y en el que pueden disfrutarse de privilegiadas vistas de la ciudad, el lago y losAlpes.

+ INFO: http://www.elmundoviajes.com/elmundoviajes/noticia.html?seccion=reportaje&zona=ciudad&valor=1564&nombre=959691151

BASILEA, puerto del Rhin. Agosto 1980.



En el punto donde confluyen Alemania, Francia y Suiza, abrazando las orillas del Rin, se halla una de las más interesantes ciudades suizas: Basilea, notable por su calidad cultural, mercado tradicional y sede de ferias desde el medioevo. 
 Con casi 200.000 habitantes, frontera con Francia y Alemania, es el último puerto accesible a los barcos que navegan por el río Rín.
Tras la aparición de la imprenta, Basilea
 se convirtió en un centro editorial sin censura.  Reyna, un monje español convertido al protestantismo, se refugió en Basilea mientras terminaba la traducción al castellano de todos los libros que conforman la Biblia y ésta es el modelo que siguen los protestantes.
 Es una ciudad con mucha industria farmacéutica, con mucha cultura, tiene más de 30 museos y ecarnaval es el más importante de Suiza, y atrae una gran multitud de visitantes desde toda Europa cada año.

 La catedral románica de Basilea, conocida como Münster, con sus dos torres irregulares, constituye un monumento arquitectural sobreviviente al terremoto medieval. En
 su interior se encuentra la tumba de Erasmo de Rotterdam.
El pintoresco Rathaus (ayuntamiento) construido en el s.XVI  en piedra arenisca de color rojo oscuro, se encuentra en el centro de la plaza demercado (Markplatz).
 Lo mejor de Basilea es su enclave. Coges un tranvía y te vas a tomar una cerveza a Francia (Mulhouse)
. Tomas otro tranvía, en dirección contraria y te tomas un c
afé en Alemania. En alemán, la región es conocida con el nombre de Dreiländereck (literalmente esquina de los tres países), en francés la región es conocida como District des trois frontières (distrito de las tres fronteras).




4 ene 2009

GINEBRA, ciudad internacional Agosto 1980.


Ginebra fue la ciudad donde Calvino impartió sus doctrinas y durante muchos años fue «la Roma Protestante» y tierra de asilo para los perseguidos por sus creencias en los vecinos territorios católicos. Hoy esta urbe, que no ha perdido su viejo aire de ciudad adusta, es ciudad de banqueros y sede de numerosos organismos oficiales.
La parte histórica se ubica en el centro de la ciudad, donde se encuentra la catedral, restaurada y con restos de una iglesia paleocristiana, desde cuya torre se ofrece una magnífica vista de la ciudad; el Ayuntamiento, en cuyo interior se fundó la Cruz Roja y la Universidad vieja. 


 Muy cerca se encuentra la iglesia ortodoxa rusa de estilo neobizantino con las cúpulas cubiertas de pan de oro. El puente de Mont Blanc; la Grande rue; la casa Tavel o el Petit Palais son algunos de los lugares más interesantes que la ciudad ofrece. En el lago se encuentra el símbolo de la ciudad: el Jet d’eau, un surtidor de agua que eleva su chorro a más de 100 metros de altura y que es visible desde cualquier punto alto de la ciudad.


Ginebra, situada en el extremo occidental del lago, donde éste se reconvierte en río, es una encantadora ciudad de 180.000 habitantes, partida en dos por el Ródano.
Sobre la orilla derecha se concentran la mayoría de
 los hoteles y restaurantes de lujo, así como las sedes de los principales organismos internacionales.

En la orilla izquierda se asienta la pujante vida comercial y financiera de la ciudad. También su núcleo antiguo. Diversos puentes unen ambas orillas. 
Aunque el recorrido de la ciudad moderna, con sus parques y zonas verdes, con sus museos y visitas obligadas, como la sede de las Naciones Unidas, en la que puede resultar interesante realizar una visita guiada para sentirse parte del mundo, constituye un indudable atractivo turístico. Sin embargo, nadie debe perderse los viejos bistros de la parte antigua, ni sus galerías de arte y tiendas de antigüedades, así como una de las mejores vistas de la ciudad desde Cologny, una elevación próxima.

Cuna de Rousseau.- Una de sus calles más típicas es la Grande Rue, donde nació Jean Jacques Rousseau. En Ginebra, desde cualquier punto puede observarse el impresionante chorro de agua de 140 metros de altura que se ha convertido en símbolo de una ciudad que, a decir de muchos, reúne todos los requisitos para ser considerada ideal.


BERNA, la capital del oso. Agosto 1980.


 Berna es la capital federal de Suiza. Atravesada por el río Aar, cuenta cn unos 350.000 habitantes y su centro histórico es Patrimonio de la Humanidad, por su arquitectura medieval conservada a través de los siglos.
 Según la leyenda, el duque Bertoldo V de Zahringen, fundador de la ciudad, le habría dado el nombre de Berna, tras haber vencido un oso (Bär en alemán).
  Es una ciudad de administración y funcionarios, con un sector terciario particularmente des
arrollado, sede universitaria, de congresos y turística.

 El edificio religioso más grande de la ciudad es su catedral, se encuentra a orillas del Río Arno
Berna es una ciudad de raros edificios, como el 
Palacio Federal, sede del Gobierno Suizo. 




Flanqueado por dos torres: La primera es un curioso reloj con figuras astronómicas.                                      
 La segunda o también llamada Torre Jaula, que sirvió de reemplazo a la torre del reloj cuando la ciudad se hizo más grande, se erigió en 1641, y sirvió como cárcel durante más de dos siglos.




 Las calles peatonales del casco histórico están cubiertas con arcadas, para protegerse de la lluvia, llenas de comercios, restaurantes y cafés, con más de 6 kms. de extensión.Tal vez el rasgo característico de la ciudad sean sus fuentes, por todos lados las encontraremos, pequeñas y grandes con figuras bellas y curiosas. Gran variedad de museos donde admirar lo más destacado de la obra de muchos artistas plásticos europeos: El Museo de Arte de la Ciudad. Tal vez el museo más visitado sea el Centro Paul Klee.   El Pabellón de Arte; otra gran colección de arte modernista. El museo Histórico y la Casa de Einstein.



3 ene 2009

SUIZA, el país-reloj. Agosto 1980.



Suiza comparte frontera con Italia, Francia, Alemania, Austria y Liechtentein. Posee una orografía sumamente montañosa ya que casi el 50% de su territorio se encuentra por encima de los 1.000 metros de altitud.
Geográficamente puede dividirse en tres grandes áreas: los Alpes, que cubren más de la mitad del territorio suizo; las altiplanicies, que suponen casi un 40% y el Jura. Entre los Alpes y el Jura se extiende un 
territorio de colinas y altiplanos que concentra la mayoría de los 200 lagos suizos.


El paisaje suizo es, en líneas generales, realmente espectacular, tanto por sus valles y montañas como por las cascadas que forman las nieves en su deshielo. El color dominante en todo el territorio es el verde de la vegetación y el blanco de la nieve.
 Habitado por tribus celtas, los romanos conquistaron el país, al que llamaron Helvetia. Oficialmente, aunque menos usual, también recibe el nombre de Confederación Helvética.
 Con 41.000 km2 y 7,5 millones de habitantes, es uno de los países más ricos y desarrollados del mundo.
 El país ha tenido una gran tradición de neutralidad política y militar, razón por la cual es sede de muchas organizaciones internacionales.
Una de las políticas más importantes de este país con respecto al ejército es precisamente la de no poseer un ejército. Todos los suizos en edad militar se ausentan de su trabajo sin perder prestaciones económicas para asistir a maniobras militares una vez al año durante un mes, con este sistema se contribuye a la defensa nacional de país por parte de todos los ciudadanos.




La Confederación Helvética está compuesta por 23 cantones y éstos están divididos en 2758 comunas. Cada cantón tiene su propia constitución, poder leg
islativo, gobierno y parlamento.
El paisaje suizo está caracterizado por los Montes Alpes, una alta cadena montañosa que discurre a través de la zona central y sur del país.La zona de los Alpes suizos ocupa la mayor parte del territorio suizo, aproximadamente el 62,5 % del país, en sus zonas central y sudoriental. Se trata de una zona de levantamiento reciente que da su nombre a la orogenia alpina producida durante el terciario o cenozoico, que se va elevando progresivamente, con una altitud media de unos 1.700 m, pero que posee numerosas cumbres de más de 4.000 m de altura
 Existen numerosos valles y algunos incluso con glaciares. De ese lugar emergen varios de los ríos principales de Europa, entre ellos el 

Rín, Ródano, Aare y el Tesino, ríos que suelen desembocar en algunos lagos, por ejemplo, el Lago Lemán, Lago Zurich, Lago Neuchatel y el Lago de Constanza.
 Los idiomas ofiaciales son cuatro: Alemán, francés, italiano y romanche.

 Este viaje lo realicé en el verano de 1980, era mi primera salida al extranjero, llegando en tren hasta Ginebra. Visité muchas ciudades, como Berna, Basilea, Zurich, Lausana, Neuchatel.
 Descubrí el excelente chocolate suizo, sus magníficos quesos, probé las fondues, etc. y a pesar de que los suizos son un poco suyos, son hospitalarios y es un país, al que posteriormente he vuelto varias veces, que recomiendo sea visitado.

+ INFO:http://www.myswitzerland.com/es/inicio.html