Salazie, proviene del malgache "salaozy", que significa buen campamento.
En el interior del circo viven algunas comunidades nativas, muchas de ellas descendientes de esclavos que huyeron de las plantaciones de azúcar.
Pese a su aislamiento, en cuestiones de turismo se han abierto e incluso ofrecen hospedaje barato. Salazie es tal vez el circo más hermoso de todos. Innumerables
cascadas caen desde lo más alto, precipitándose por las escarpadas pendientes que van a morir al mar. A destacar la cascada "El velo de la novia", un salto de agua de más de 30 mts. de altura.
El circo de Salazie, adosado al norte del pico de las Neiges, se encuentra a una altura media de 1.000 metros. Alberga el famoso pueblo de Hell-Bourg, conocido por ser el más bello de los territorios de ultramar franceses. Está rodeado de cimas almenadas espectaculares y su nombre no proviene d
el inglés "hell", sino del patronímico de un antiguo gobernador de la isla. En el pueblo, se pueden visitar unas cabañas criollas históricas, de la que destaca la casa Folio, de 1870. Con un mobiliario de época, todavía pertenece a los descendientes de los propietarios originales.
Salimos del hotel en nuestro Fiat Linea y nos dirigimos hacia St. André y St. Susanne. Una buena autovía, bien asfaltada y señalizada, nos lleva rápido hasta el cruce de Salazie.
Cambia la carretera, ahora estrecha y con algunos charcos. El paisaje se hace muy verde y vemos las primeras cascadas. Llegamos hasta Hell-Bourg, visitamos el pueblo y nos quedamos a comer. Probamos el chou-chou, una especie de col albardada, pescado, pollo a la vainilla, salchichas en salsa, mousse de chocolate y tomamos la cerveza de la isla, la Bourbon.
Descendemos de Salazie y nos vamos a St. André, para ver la Casa de la Vainilla.
La vainilla revolucionó la economía de Reunión. En el siglo XVI la planta llegó desde América a Europa, pero el secreto de su fecundación no se conocería hasta 1841, cuando un esclavo de Reunión la polinizó manualmente. En la Casa de la Vainilla de Saint-André, el visitante puede ver el sistema ancestral del procesamiento de la planta.
Visitamos el parque del Coloso, junto al mar, un lugaqr de esparcimiento para los habitantes de St. André. Vemos una preciosa puesta de sol en un templo hindú (la isla tiene mucha población tamil de religión hinduista). A las 6 pm, cae la noche y nos vamos a St. Denis, la capital.
No hay comentarios:
Publicar un comentario