SAN PETERSBURGO, el capricho de los zares.

San Petersburgo, antes Leningrado y Petrogrado, fue la capital de Rusia durante 200 años. Fue fundada por el zar  Pedro el Grande a inicios del siglo XVIII llamándola “ una ventana de Rusia a Europa”. La construcción de la ciudad no fue tarea fácil debido a que la zona era pantanosa e insana. San Petersburgo tiene acceso al mar Báltico por la desembocadura del río Neva.
Debido a su ubicación geográfica, a casi 60º latitud norte, entre finales de mayo hasta mediados de julio los días son muy largos y por la noche el cielo no se pone completamente oscuro, es un fenómeno popularmente conocido como noches blancas y es especialmente visible en los días despejados.



 Con 5 millones de habitantes es la segunda ciudad de Rusia y la que más turismo recibe.
San Petersburgo es la ciudad más europea de Rusia, considerada como «la Venecia del Norte» por 44 islas que forman unos 70 ríos y canales, conserva su antigua elegancia y sus palacios que hacen evidente el carácter burgués y aristocrático que tuvo en el pasado. Situada en el Golfo de Finlandia y esculpida por islas y por el río Neva, la ciudad ofrece una vista simétrica de ordenada elegancia. Las visitas más interesantes son las del Museo del Hermitage, la Fortaleza de Pedro y Pablo, el Palacio de Pavlovsk, la Catedral de San Isaac y la majestuosa Iglesia de San Salvador sobre la Sangre.
El centro histórico ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad, junto los palacios de Peterhof y Pushkin.



 San Petersburgo es un museo al aire libre, tanto al turista que la descubre por primera vez como al habitante de la ciudad que la recorre rutinariamente les une una misma sensación cuando pasean por sus calles, avenidas y malecones; una sensación de serenidad producida por toda la belleza que les rodea. Sus palacios, canales, puentes, esculturas fueron, creados, diseñados y colocados en los rincones apropiados, para extraer del alma de sus visitantes este sentimiento.

Su historia es muy variopinta. El joven zar Pedro el Grande quería una salida al mar Báltico para tener a raya los suecos. Les gana la guerra y erige la fortaleza de Pedro y Pablo, construye el puerto, levanta iglesias, drena canales y trae a los mejores arquitectos italianos que embellecen la ciudad.
En 1917 se produce la Revolución de Octubre y desde el crucero Aurora se disparan cañonazos hacia el Palacio de invierno, residencia de los zares. 

Lenin lleva la capital de Rusia a Moscú.


 En la II Guerra Mundial, el ejército nazi asedia la ciudad durante 900 días. La población muere de hambre y frío.
En 1991 la ciudad, vuelve a llamarse San Petersburgo (antes era Leningrado). Hoy día, con el turismo y la economía liberal está tomando un auge, que la convierte en uno de los destinos turísticos europeos más importantes.

+ INFO: http://www.elmundo.es/motor/2001/MV200/MV200-16.html
http://es.wikipedia.org/wiki/San_Petersburgo