Cienfuegos representa la joya arquitectónica del siglo XIX en Cuba y conserva casi intacto mucho del rico esplendor que la caracterizó desde sus orígenes. En la actualidad, cuenta con el puerto más importante de embarque de azúcar.
Lo primero que sorprende de Cienfuegos es su perfecto trazado rectilíneo, que asemeja una retícula cuidadosamente cuadriculada como un gran tablero de ajedrez. El centro de la ciudad se articula en torno al Parque José Martí, antigua Plaza de Armas, considerado como uno de los parques más bonitos de Cuba. En sus alrededores se hallan los edificios más importantes de la ciudad, construidos en estilo neoclásico hacia finales del siglo XIX y principios del XX. El Teatro Tomás Terry, inaugurado el 11 de marzo de 1890, es uno de los más elegantes edificios eclécticos de Cienfuegos y uno de los tres teatros cubanos más relevantes del siglo XIX.
Pasear por el malecón, visitar el Palacio del Valle, recorrer sus calles céntricas, visitar el paseo del Prado, la catedral, el teatro Tomás Terry y tomar un refresco en El Palatino, hay que dar un paseo en lancha por la bahía. El Jardín Botánico, uno de los mejores del mundo de clima tropical, se encuentra a 18 kilómetros de distancia y es otra visita recomendable.
Punta Gorda fue el barrio aristocrático de la ciudad a principios del s. XIX. Con numerosos chalés, viviendas de madera de colores vivos. El Palacio del Valle, antiguo casino en época de Batista, es un edificio original decorado con detalles góticos, venecianos y neomudéjares que recuerdan a Granada.
El cementerio monumental Tomás de Acea concebido como un gran jardín con senderos y árboles frutales. La entrada es una réplica del Partenón de Atenas.
El gran cantante Benny Moré, “el bárbaro del ritmo” era oriundo de esta ciudad.
Cienfuegos fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2005.
+ INFO: http://www.hicuba.com/prov-cienfuegos3.htm
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