Georgia se encuentra situada en el suroeste asiático, rodeada al norte por Rusia y al sur por Turquía, Armenia y Azerbaiyán. Dispone de una amplia salida al mar Negro en su parte occidental con trescientos kilómetros de costa.
El paisaje georgiano está atravesado por el Caúcaso, cordillera rocosa cubierta en sus faldas por extensos bosques. El punto de mayor altura del país es el Monte Shkhara, de 5.200 metros de altitud.
El río más importante es el Mtkvari, que atraviesa la zona sur del país. Este río entra por la frontera de Azerbaiyán y sale por la de Turquía.
HISTORIA
Desde el siglo VI a. C. Georgia fue colonizada por los griegos; la región occidental era conocida como reino de Cólquida y la oriental como reino de Iberia. Constituía un lugar esencial para las rutas comerciales que comunicaban Europa y Asia.
En el siglo IV d. C. se introdujo el cristianismo. Hasta el siglo VII el Imperio Bizantino y el Persa se disputaron el control de Georgia. Finalmente el país cayó en manos de los turcos otomanos. En la zona oriental del país se asentó el islamismo.
A comienzos del siglo XII, el rey David III expulsó a los turcos reunificando Georgia en un solo reino que fue aplastado por los mongoles en el siglo XIII. A partir de ese momento, y hasta el siglo XVIII, Georgia estuvo bajo el control de Persia y el Imperio Otomano.
Las tropas rusas, bajo el reinado de Catalina la Grande, arrebataron a los turcos el país, y a finales del siglo XIX lo anexionaron a su imperio.
En 1918, tras la Revolución Rusa, Georgia se convirtió en federación independiente de la futura Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. Poco después la federación se fraccionó en tres repúblicas: Georgia, Armenia y Azerbaiyán, denominadas bajo el nombre de Federación de Repúblicas Socialistas Soviéticas Transcaucásicas. En 1936 Georgia quedó bajo el control total de la URSS.
El país declaró su independencia en abril de 1991. Poco después, en diciembre de ese mismo año, la URSS se desintegraba. Se vivieron momentos de tensión y continuos enfrentamientos. Dos regiones, Abjasia y Osetia del Sur han declarado su independencia del país, aunque internacionalmente no están reconocidas.
CULTURA
Georgia, lugar de paso de rutas comerciales, ha recibido a lo largo de su historia la influencia del Mediterráneo y de Oriente. Punto de conexión entre Europa y Asia, Georgia mezcla en sus entrañas la tradición cristiana con el islamismo más virulento.
Este es un país donde tienen gran importancia las tradiciones. El canto es una de ellas. Las familias se reúnen en las principales celebraciones y disfrutan de buenas comilonas y canciones populares. Una tradición muy común tiene que ver con los brindis. Cuando los georgianos celebran algo suelen brindar y una vez terminado su vaso lo tiran hacia atrás. Ello traerá buena suerte a los presentes. El vino georgiano goza de merecido prestigio.
Georgia goza de un clima cálido y agradable. Las costas del país, que dan al mar Negro, disfrutan de un clima parecido al mediterráneo.
En Batumi existe un clima de tipo subtropical de altas temperaturas y calor pegajoso. La ciudad, a una hora de viaje de Tiflis, alberga a todos los visitantes que buscan sol y playa.
La capital, Tiflis, tiene una temperatura invernal media de 1º C en enero y 25º C en pleno verano.
El mejor momento para viajar es en verano, si queremos disfrutar de la playa, o en primavera, cuando las nieves del Caúcaso se deshielan, haciendo reverdecer el país. Es el momento ideal para recorrerlo sin calores sofocantes ni incómodo frío.
GASTRONOMIA
Georgia tiene una larga y variada tradición culinaria, donde priman los platos picantes y los ingredientes frescos.
Algunos de los platos más típicos son el shashlik, una especie de kebab hecho con cordero, los khinkali, pasta tipo ravioli rellena de carne sazonada con pimienta negra, los badrijani, berenjenas rellenas de carne picada y avellanas, y el khachapuri, un tipo de pizza sin tomate.
El vino es otro de los puntos fuertes del país. Existe una variada selección, donde destacan el Tsinandali y Gurdzhaani (vinos blancos), el Mukuzani (un tinto seco excelente) y el Xhvanchkara (un tinto semiseco, del que se dice que era el favorito de Stalin).
Georgia, un país geográficamente, interesante para viajar.
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