Nazca es una ciudad del Perú, capital de la provincia homónima situada en el departamento de Ica, bañada por el río Nazca. Es mundialmente famosa por haber acogido en su territorio a la cultura Nazca, una cultura preincaica cuyo máximo apogeo se produjo entre los siglos II a.C. y VI d.C. Esta cultura destacó por su cerámica de figuras simbólicas y estilizadas, en la que el colorido domina al dibujo. Las líneas de Nazca sólo son apreciables desde el aire.
Las misteriosas líneas se extienden en un perímetro de 50 kilómetros de longitud y 15 kilómetros de ancho. El suelo de la región, que es una de las más secas y desérticas del mundo, es de color marrón, pero bajo esta primera capa se esconde otra de color amarillo.
La matemática alemana Maria Reiche fue la más persistente investigadora de estos enormes dibujos. Durante más de medio siglo investigó las figuras de Nazca, y lejos de hipótesis sobre civilizaciones extraterrestres, la investigadora afirmó que las lineas de Nazca son un gigantesco calendario sobre los movimientos del sol, la luna y las constelaciones.
Las Líneas de Nazca, nombre oficial del principal atractivo turístico de la zona, se encuentran en las Pampas de Jumana, y es un conjunto de figuras zoomorfas, fitomorfas y geométricas (líneas rectas, triángulos, espirales, un pájaro, una araña, un mono, flores) que aparecen grabadas en la superficie de las mesetas desérticas.
Se desconoce su origen exacto, aunque parece ser que fueron elaboradas entre los años 100 y 800 de nuestra era. Estas figuras, declaradas Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en el año 1994..
Más de treinta son los geoglifos hasta hoy encontrados en las Pampas de Nazca. Se trata de animales marinos y terrestres, figuras geométricas y humanas. Entre los geoglifos de mayor tamaño están un pájaro de casi 300 m, un lagarto de 180 m, un pelícano de 135 m, un cóndor de 135 m, un mono de 135 m y una araña de 42 metros.
Técnicamente las líneas de Nazca son perfectas. Las rectas encierran una perfección con una pequeñas desviaciones a lo largo de kilómetros, las curvas parecen estar trazadas con la perfección de un compás. Los dibujos están bien proporcionados, sobre todo si pensamos en las dimensiones de éstos y en la imposibilidad de los incas de elevarse por los aires a observar el resultado de su obra, es por ello que la mayoría de las veces se cita a Nazca como una zona mística.
Llegamos a Nazca y tomamos una avioneta para poder ver desde el aire las líneas, es el único lugar desde donde pueden verse, y tras una larga espera, nos llegó el turno. La verdad es que desde arriba se pueden ver, no con una nitidez precisa pero se pueden adivinar y el piloto se "esfuerza" en que las veas, lo de hacer fotos y filmar es un poco más difícil. Al aterrizar, la mayoría de los turistas llegan mareados por las piruetas de los aviones, aunque el resultado lo merece, poder observar desde el aire estas maravillosas "construcciones", que al día de hoy, aún no tienen una teoría concreta de cómo y porqué fueron realizadas.