Dejamos el Petén y nos dirigimos hacia la costa del Caribe. Llegamos a Rio Dulce, donde embarcamos en una lancha con el capitán Quinillo. El Rio Dulce es un rio grande, de 500 a 1500 metros de anchura en gran parte de su longitud, su curso de agua es alrededor de 30 kilómetros de longitud.
Un recorrido a través de Rio Dulce nos brinda la oportunidad de observar una gran cantidad de aves de distintas clases, desde las endémicas hasta las de la selva tropical. Hermosos paisajes pueden ser apreciados a lo largo de todo el rio.
El fuerte de San Felipe de Lara, llamado localmente El Castillo, esta ubicado recorriendo todo el cañón de Rio Dulce llegando al punto donde el rio nace en el lago Izabal. El fuerte fue construido allí por los Españoles, para impedir a los piratas ingleses invadir las aldeas y atacar a los barcos a lo largo de las costas del Lago Izabal. Llegamos a Livingston, que está situada a lo largo de la costa caribeña, y sólo se puede acceder a ella en barco. Hay dos ferries que llegan todos los días desde Rio Dulce y Puerto Barrios. En el pasado Livingston fue el puerto más importante del Caribe en Guatemala, pero eso fue antes de que se construyera Puerto Barrios. Hoy es simplemente un destino popular para viajeros en busca del estilo y ritmos caribeños, de mariscos y música llena de energía. Aquí, conviven sin problema, los garífunas (mezcla de negros e indios caribes), mayas y ladinos. Cenamos en el restaurante Margoth y probamos la especialidad, el tapado (sopa de mariscos con coco y banano). Os pongo la receta: http://www.guate360.com/blog/2007/02/01/desde-izabal-el-tapado-de-mariscos/ También, oímos la música garífuna, punta, que es muy rítmica y contagiosa, que invita a bailar, un baile erótico y con mucho movimiento de caderas. Al día siguiente, nos fuimos de excursión a Siete Altares, situado a unos 5 Km. de Livingston. Es este es un verdadero paraíso de cascadas de agua dulce y rocas profundas de aguas cristalinas que desde la montaña, y en el corazón de la selva tropical baja con un río de agua limpia, fresca y cristalina que desemboca en el mar Caribe. En su descenso, dibuja formas caprichosas en la piedra, excava pozas de todos los tamaños y forma cascadas y juegos de agua. Se asciende por el río hasta llegar a la cascada más grande, donde nos dimos un agradable chapuzón. Luego, fuimos a un bar donde conocimos a Héctor y Arturo, dos garífunas que nos contaron algunas historias sobre su pueblo. Seguimos en lancha hasta Playa Blanca, hermosa playa de arena blanca y aguas cristalinas situada a unos 25 minutos de Livingston. Accesible únicamente por mar, lo que hace de ella un lugar paradisíaco y privado. Se puede llegar en lancha privada y/o colectiva; es una travesía tranquila y muy recomendable que te acercará al mar Caribe en toda su belleza y esplendor. Allí, descansamos, nos bañamos, nos tomamos un coco al ron y nos relajamos porque el viaje llegaba a su fin. .
Al día siguiente, nos íbamos a Antigua, última tarde de compras y el próximo, vuelo de regreso. Y este es el pequeño relato de mi viaje por Guatemala. Un pequeño país, pero muy variado en paisajes, gentes, culturas, etc. al que se recomienda visitar. ¡ Hasta pronto, Guate ! + INFO: http://www.livingston.com.gt/index.html http://www.garifuna.com/index._espa%F1ol.htm
Tikal es la más grande de las antiguas ciudades de los mayas del período clásico. Está situada en la región de Petén, en Guatemala. Tuvo una población de 100.000 a 150.000 habitantes. Entre los edificios más prominentes que sobreviven están seis grandes templos piramidales y el palacio real, además de algunas pirámides más pequeñas, palacios, residencias y piedras talladas. Fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1979. El Parque Nacional Tikal está rodeado de una selva exhuberante, alberga invaluables riquezas que forman parte del patrimonio cultural y natural del país, cuenta con una extensión de 576 km2. En la Acrópolis Central, que fue su centro administrativo, y comprende 45 estructuras se encuentra un Palacio de cinco pisos de altura. Destacan:
El Templo del Jaguar (templo I) de 55 mts de altura. Es la tumba de Cha’an Kawil.
Pirámide de la Luna (templo II) de 50 mts. Tumba de la esposa.
Templo del Gran Sacerdote (templo III).
Templo de la Serpiente Bicéfala (templo IV) es el más alto con 64 mts. de alto. Desde su cima se divisa la mejor vista panorámica de Tikal.
La Universidad de Pensilvania excavó de 1956 a 1970 la zona arqueológica de Tikal, pero aún quedan muchas zonas por descubrir. Además de ser patrimonio mundial por su arquitectura, también lo es por su valor ecológico, ya que está emplazado en medio de la selva y es frecuente ver animales libres, como los pizotes, monos arañas, aves, etc.
Visitamos Tikal con un excelente guía, David Reyes (yaxkan@hotmail.com), que nos explicó y nos sumergió en la cultura de los mayas, con sus creencias, sus leyendas, sus formas de vida, etc. haciéndonos partícipes de la magia de Tikal. La comida, desde la cima del templo IV, divisando en la espesura de la selva, los restos de Tikal, es un recuerdo imborrable de nuestra visita. Si vais por Tikal, contactad con él y tendréis, sin duda, uno de los mejores guías para acompañaros en vuestra visita.
La gran civilización mesoamericana de los mayas floreció en lo que actualmente es el territorio de Guatemala y las zonas vecinas de México, Belice, Honduras y El Salvador. Los Mayas alcanzaron su máximo esplendor durante el periodo clásico (250-900 d.C.) con la construcción de ciudades y pirámides donde sepultaban a sus gobernantes y los veneraban, después de muertos, junto a sus dioses. Los Mayas compartieron con otras culturas mesoamericanas rasgos culturales, incluyendo la creencia en varios dioses, en la vida después de la muerte y en la realidad de las transformaciones entre el mundo humano y el mundo espiritual.También desarrollaron un sistema único de escritura jeroglífica, perfeccionaron un complicado calendario y lograron comprender el movimiento de los planetas. La base económica de las ciudades mayas eran la agricultura y el comercio. Los monumentos más destacables son las pirámides en los centros religiosos, los palacios de los gobernantes y los nobles. Muchas estructuras estaban decoradas con pinturas murales y estucos. También usaban la piedra talladas en las estelas, que describen a los gobernantes y sus genealogías, mediante escritura jeroglífica. La cerámica maya es variada, fina y elaborada. La sociedad maya se dividía en cuatro grandes grupos sociales:
La nobleza formada por sacerdotes, guerreros, burócratas y comerciantes, ejercía el poder y se pertenecía a este grupo sólo por nacimiento. El gobernante supremo era el Halach Uinik, que gobernaba en nombre de los dioses.
Los artesanos especializados, que elaboraban los objetos utilizados por la nobleza para vestirse, adornar sus viviendas y demostrar su rango.
Los campesinos que vivían dispersos en torno a las ciudades y tributaban un tercio de lo que producían a la nobleza.
Los esclavos, prisioneros de guerra que eran vendidos para hacer trabajos o para ser sacrificados en determinados rituales a la lluvia, la tierra o el sol.
La religión dominaba la vida de los mayas, dejando sentir su influencia en los ritos agrícolas, en las ceremonias públicas, en el arte y la cultura. Los mayas practicaban sacrificios humanos. Según el Popol Vuh, los dioses originales acordaron crear al mundo, ya que el mundo servirá como habitación del hombre. La misión del hombre es venerar y alimentar a los dioses. Pero del mismo modo en que los hombres comen maíz, y éste es un alimento material; los dioses en tanto seres sobrenaturales debían alimentarse de un alimento sobrenatural: la energía cósmica que se encontraba en la sangre y el corazón de los sacrificados. Utilizaban el juego de pelota como un rito de iniciación, muerte y renacimiento que legitima la acción militar y el poder político. La lucha (de jugadores, astros o la pelota) puede representar el encuentro entre los gemelos (del Popol Vuh) y los dioses del inframundo. En el corazón de las ciudades mayas existían grandes plazas rodeadas por sus edificios gubernamentales y religiosos más preciados, como la acrópolis real, grandes templos de pirámides, y ocasionalmente canchas de juego de pelota.
Decadencia de las ciudades mayas: Según diversas teorías, se trataba de pequeñas ciudades-estados que se hallaban en guerra permanente unas con otras. En esta época tuvo lugar un desajuste climático como consecuencia del fenómeno de El Niño. El clima debió tener graves consecuencias para la agricultura, llegaron hambrunas y el pueblo se rebeló contra los sacerdotes, supuestos culpables.
La Cuenta Larga, sistema de cuenta del tiempo, para los mayas, que indicaba el fin del mundo, influyó en el abandono de las grandes ciudades. Los pueblos mayas no desaparecieron y hoy día, su cultura está tomando auge y siendo objeto de investigación y estudio. En Guatemala, visitamos las ciudades mayas de Zaculeu, Ceibal, Aguateca y la mayor y más importante, Tikal. ZACULEU (Huehuetenango): Fue la capital del reino Mam y floreció durante el período Clásico. Se encuentra en el occidente de Guatemala a pocos minutos de la cabecera departamental de Huehuetenango, y con relativa proximidad a la frontera con México. El nombre Zaculeu se deriva de "Zak" que significa "blanco" y "Uleu", "tierra", formando el nombre "Tierra Blanca”. Las estructuras son en su mayoría de baja altura relativa pero de larga extensión, las cuales fueron utilizadas con fines religiosos y ceremoniales. Las características primordiales de este sitio arqueológico son los vértices de las construcciones sumamente blancas, y la total ausencia de estelas o estructuras con glifos. CEIBAL: Se encuentra en las cercanías de Sayaxché, en Petén. Fue ocupada por comerciantes y guerreros creciendo con relativa facilidad gracias a su ubicación estratégica cercana al Río La Pasión. Posee una extensión llena de montículos con vestigios arqueológicos aún cubiertos donde resaltan dos ya restaurados y varias estelas prominentes y llamativas. Su nombre hace gala a la magnificencia de la Ceiba, majestuoso árbol de gran importancia para los mayas y actual símbolo nacional. La población de Ceibal alcanzó los 10,000 habitantes bajo el dominio de los mayas putún, comerciantes y guerreros. Se calcula su florecimiento alrededor del 700 y 900 d.C. AGUATECA: La ubicación de Aguateca es parte de la aventura, ya que se llega únicamente por medio de una lancha a través de la selva tropical, Aguateca se encuentra a orillas de la laguna del Petexbatun. ç Aunque sus pirámides no son de las más grandes, se encuentran varias estelas esculpidas, dos plazas, el palacio y algunos otros interesantes edificios. La ciudad está a la orilla de varias profundas fallas geológicas de hasta 90 metros de profundidad, algunas se pueden explorar, siendo una experiencia interesante. + INFO: http://www.viajeaguatemala.com/Huehuetenango/200371919266.htm http://www.xplorandoguatemala.com/viajando/sitio-arqueologico-ceibal-en-sayaxche.htm http://www.ciudadesmayas.com/ciudades-mayas-en-guatemala/aguateca-en-peten-en-el-area-del-petexbatun.html
El área de Cobán es increíblemente rica en flora, fauna y lagos que pueden ser encontrados por todas partes. Bosques amplios, densamente nublados, de excepcional belleza, cataratas de aguas cristalinas y varios increíbles sistemas de cuevas, hacen de Cobán un lugar ideal para verdaderos eco-turistas.
El Biotopo del Quetzal: La reserva Mario Dary, conocida como biotopo del quetzal, fue creada para proteger al quetzal, ave nacional y símbolo de Guatemala. La reserva ofrece dos senderos naturales a través del bosque nuboso con montañas que alcanzan los 2300 mts. sobre el nivel del mar. La vegetación se caracteriza por sus hojas grandes y los árboles de pino con orquídeas, musgo, helechos y bromelias en abundancia. Los quetzales pueden ser vistos en las primeras horas de la mañana.
Cuevas:
Las cuevas de Lankín constituyen un conjunto de cavernas que permiten contemplar las entrañas de la tierra. Desde la entrada a las cuevas, se percibe el cambio de temperatura y la falta de aire, que se van haciendo más pronunciados conforme se avanza, de lo cual dan indicio la fatiga y el sudor.
El recorrido autorizado al turismo, permite apreciar innumerables estalagmitas y estalactitas de todas las formas. El tamaño de este lugar que por momentos se torna en un laberinto natural, tenebroso y peligroso, obligando a aferrarse a cuerdas y pasamanos para no resbalar. Son cavernas con cielos de hasta 10 metros y profundidades en las que se pierde la vista y con mucha humedad , a medida que se avanza, el suelo se vuelve tan pegajoso que obliga a caminar con esfuerzo, para despegar la suela de los zapatos. No se conoce aún el final de la cueva.
Las cuevas de la Candelaria: Esta cueva fue descubierta por el francés Daniel Dreux junto a un equipo guatemalteco. Dicho hallazgo se realizó en 1974 y según los investigadores que se han adentrado en sus túneles subterráneos, se trata del sistema más extenso de Latinoamérica.
Los antiguos mayas tenían gran respeto por los sistemas de cuevas, que según sus creencias, se adentraban en la tierra hacia el inframundo. Figuran en el libro de leyendas de la cultura maya, el Popol Vuh, como la entrada a Xibalbá, el inframundo.
Semuc Champey:(donde el río se hunde ó desaparece), es un enclave natural localizado a 12km al sur de Lankín. Un puente natural de unos 300 metros de largo por el cual fluye el río Cahabón y en cuyos alrededores se encuentran una gran cantidad de pozas de 1 a 3 m de profundidad, cuyo color verde turquesa cambia a lo largo del año variando con el clima, el sol y otros factores naturales. Al final puede observarse como el rio se interna en una caverna de piedra caliza, área muy peligrosa para acercarse dentro del río por la fuerza del agua, sólo se permite observar a distancia este fenómeno natural, tesoro geográfico de Guatemala. Al llegar allí, las pozas y el color del agua, te invitan a tomar un baño, que es lo que hicimos nosotros.
Semuc Champey fue declarado en 1999, Monumento Natural por el presidente de la República de Guatemala.
El Triángulo de Ixil: Se trata de un triángulo compuesto por tres pueblos de considerable tamaño que son Nebaj, Chajul y San Juan Cotzal, rodeados de numerosísimas aldeas conectadas por polvorientos caminos de tierra. De todos ellos, el más importante es Nebaj, y situado más al sur que los restantes es el centro de comunicaciones con la mayor parte de las ciudades del Quiché. Frente a la carretera de serpentina que conduce a Nebaj desde el cruce de Sacapulas, una pequeña población a límite sur de la región Ixil, se impone el brillo verde de los bosques y los prados de la alta cordillera de los Cuchumutanes. La bajada al valle no es menos sorprendente. Nebaj, al fondo, permanece rodeado de altas montañas. En la región de Nebaj viven unas 60.000 personas, muchas de cuales se concentraron durante los años del conflicto armado huyendo de la violencia de las comunidades rurales vecinas. Los ixiles permanecieron entre dos fuegos, la guerrilla y el ejército. De ese modo, los que optaron por quedarse cultivando sus parcelas en el monte fueron perseguidos por colaborar con la guerrilla, mientras quienes bajaron a los poblados fueron acusados de estar con el Ejército. Desde la escalinata de la iglesia se puede observar una panorámica de toda la plaza y sus alrededores donde llama la atención el ajetreo de sus habitantes vestidos con sus coloridos trajes tradicionales que transitan camino al mercado. Desde la misma plaza, caminando dos kilómetros al noreste, se encuentran dos bellas cascadas que alcanzan su máximo caudal durante el periodo de lluvias. Los ixiles se comunican entre ellos en su propia lengua y únicamente utilizan el castellano con los forasteros que llegan a la población. Las aldeas cercanas más visitadas son Acul y Cocop, ambas enclavadas en dos valles hermosos pero a una altura cercanas a los 2000 metros. La caminata, que cruza densos bosques y plantaciones de maíz, dura unas 2 horas a pie desde Nebaj. En Acul se produce uno de los quesos más sabrosos y que se exportan a la capital y a varios países europeos, ya que los dueños son de ascendencia italiana, los hermanos Azzari. el queso Chancol. Chajul es un pueblito al norte de Nebaj, que delimita una región llamada el triángulo Ixil. En esta región, la cultura, los vestidos y el idioma son muy diferentes a los del resto de la región del Quiché. En Chajul, los habitantes tienen una vestimenta particular que los distingue de los demás habitantes de las mesetas Ixil. Los huipiles que llevan las señoras son de color turquesa, rojos y con partes verdes. La falda es roja y los chales son azules. Chajul es un pueblo de montaña muy tranquilo y tradicional, los habitantes se dedican más que todo a la agricultura. Cultivan el frijol, el café, la papa y el güisquil, una calabaza pequeña. Nos alojamos en la Posada Vetz K’aol, con Eduardo Rivera, coordinador y José, su encantador sobrino, que nos acompañaron por el pueblo, nos enseñaron la iglesia, el mercado, la cooperativa del café y nos hicieron muy agradable la estancia en el lugar.
Los mercados guatemaltecos se caracterizan por la variedad de productos que ofrecen al consumidor. Uno de sus fuertes es la gran capacidad de frutas y verduras tropicales que el país produce siendo así soporte de la economía nacional. Con el “descubrimiento” del turismo, también ha tomado mucho auge el mercado de artesanías. Los primeros mercados funcionaban a base de trueque, mucho antes de que existiera el dinero, luego se inventaron códigos de comercio que por ultimo lograron la aparición de grandes empresas. Los mercados de Guatemala son un atractivo lleno de colores y diversidad de productos tropicales exóticos que un turista no puede perderse. Los mercados consisten en reunirse en las calles y otros espacios abiertos para intercambiar infinidad de productos, muchos de ellos de producción local y otros de diversas regiones, de esta manera se comercializa maíz, fríjol, calabaza, aguacate, diversidad de frutas y legumbres, verduras, artesanías, flores, hierbas medicinales, carnes, aves, animales domésticos, etc. Visitamos algunos de los mercados guate más importantes: Chichicastenango, San Francisco el Alto, Todos Santos y Zunil. Chichicastenango, es el mercado mas grande y colorista de toda Guatemala. Comenzó como lugar para el intercambio de mercancías entre los distintos pueblos de alrededor y acabo siendo una de las atracciones turísticas más importantes del país. Tanto el jueves como el domingo este pequeño pueblo, sin otro interés turístico, se ve inundado de extranjeros lo que añade mayor variedad y colorido. Artesanía y tradición se suman para dar a Chichicastenango un aire tan comercial como místico. En el municipio de Quiché, el tiempo transcurre entre textiles de vistosos colores, olor a incienso y los peculiares sonidos del idioma quiché. Un mosaico de telas típicas, morrales, máscaras, alfombras y otros artículos, muestran el talento y buen gusto de sus artesanos, extendiéndose a lo largo de varias calles entre las iglesias Santo Tomás y El Calvario. Algunos de estos textiles han sido elaborados en telares rústicos por familias de tejedores. La fiesta titular de Chichicastenango se celebra el 21 de diciembre y rinde honor a Santo Tomás, patrono de la localidad. En estas fechas los visitantes presencian ceremonias en las cuales se mezclan ritos propios del catolicismo, con otros basados en creencias indígenas. Dentro de la iglesia hay velas encendidas y los chamanes ejercitan sus ritos. Las escaleras de acceso a la iglesia simulan a las de las pirámides mayas. Pero las manifestaciones de fe y religiosidad no se producen exclusivamente en estas fechas. Diariamente en el cerro Pascual Abaj, situado en las cercanías del pueblo, tienen lugar místicas ceremonias y ritos ancestrales por medio de los cuales los pobladores expresan sus peticiones y su agradecimiento a los dioses mayas. Además, en Chichi se encontró el ejemplar del libro Popol Vuh, recopilación de la cultura maya. El mercado de San Francisco el Alto: El pequeño pueblo de San Francisco el Alto se encuentra en el departamento de Totonicapán, a 17 kilómetros de Quetzaltenango. Es un pueblo muy tranquilo pero el viernes, tiene uno de los mercados más grandes del altiplano de Guatemala. El mercado de San Francisco el alto permanece muy auténtico, es el típico mercado indígena. Los trajes típicos son preciosos, y la gente se viste muy bien porque el mercado es un evento que esperan toda la semana. Venden animales en el mercado, maíz que puedes ver secando en los techo, semillas… y platos listos para los que vienen de lejos. No se ven tantos turistas como en Chichi. Entre las deslumbrantes montañas de la Sierra de los Cuchumatanes, en el altiplano occidental guatemalteco, se esconde Todos Santos, un pueblo aferrado a sus ancestrales tradiciones y donde, por una vez, son los hombres quienes adoptan unos muy llamativos y particulares trajes. Esta aislada comunidad maya-mam está situada en la cumbre de la Sierra de los Cuchumatanes, a 45 kilómetros de Huehuetenango. Destaca el rico colorido del traje de sus habitantes, así como las actividades tradicionales que se realizan durante su feria anual, el 1º de noviembre, en honor a los santos y los difuntos, que es de mucho colorido y da inicio con una ceremonia en el cementerio. En ella, los ancianos y cofrades conjuran a las almas de los difuntos. El 31 de octubre los pobladores dan serenata a sus seres queridos ya fallecidos y les ofrendan alimentos y flores. Esa misma noche los jinetes se preparan para el "skach Koyl" (carrera de caballos salvajes), bailando y bebiendo aguardiente. La competencia se realiza el 1 de noviembre; los jinetes se tambalean y algunos caen del caballo. La fiesta continúa con música y la Danza de la Conquista. El 2 de noviembre, día de todos los muertos, se despiden de sus antepasados. Todos Santos constituye una visita peculiar, ya que está prohibida la venta de alcohol a partir de las de 7 de la tarde, los hombres visten el traje típico y los mismos vecinos se encargan del cumplimiento de las leyes. A veces, imponen fuertes castigos a los transgresores. Pero, ver al amanecer cómo van montando el mercado, cómo llegan los campesinos de las aldeas próximas con sus mercancías y el ambiente que hay en el mercado, es un hermoso espectáculo. Otro mercado, muy vistoso y colorido es el de Zunil, que es un pequeño pueblo agrícola que alberga una bella iglesia católica. Los lunes se celebra el mercado de vegetales y producto local, y se puede elegir una de las maravillosas artesanías mayas para llevarse a su hogar. Lo mejor de este mercado, es que no vimos a ningún extranjero (gringo) y por eso, nos pareció el más auténtico. + INFO: http://www.tuaventura.org/node/276 http://www.viajeaguatemala.com/Quiche/2005126125237.htm
El lago más hermoso del mundo según Aldous Huxley. Es muy probable que el autor de "Un mundo feliz" estuviese en lo cierto porque las aguas del lago cambian su color del azul al verde, e incluso a un enigmático gris, según el capricho del sol, que nace y se oculta tras los volcanes que lo rodean. Sus orillas salpicadas de viejos muelles invitan al paseo, al baño, al descanso y sobre todo a la contemplación y el disfrute de toda la belleza que se ofrece ante los ojos del viajero. Tiene una extensión de 128 km2 y una profundidad de, aproximadamente, 350 metros. Rodeado por un paisaje de montañas cubiertas de espesa vegetación, es custodiado por tres imponentes volcanes: El Atitlán, el Tolimán y el San Pedro, de altitudes comprendidas entre los 3000 y 3500 metros. Respecto al origen del Lago de Atitlán, hay dos corrientes de opinión. Una de ellas opina que el lago es un viejo cráter muerto y la otra que el surgimiento de los volcanes interrumpió el curso de los tres ríos que vienen del norte, los cuales, al reunir sus aguas en el lugar, dieron origen al lago. El lago no tiene desagüe visible. Alrededor del lago hay unos 12 pequeños pueblos mayas, que tienen nombres bíblicos: Santiago, San Juan, San Marcos, San Pedro, Sta. Catarina, etc. Desde Panajachel(el más turístico y conocido de todos ellos) hacia el este es zona de mayas quichés; hacia el oeste están los pueblos de los mayas cakchiqueles y enfrente, los mayas tzutuhiles. Cada etnia tiene su propio dialecto y su propia vestimenta. El lago nunca parece igual dos veces. Cada hora del día le da un aspecto distinto. Las nubes suelen cubrir las cimas de los tres volcanes (en realidad parece que se posan sobre ellos para descansar), provocando sombras y reflejos increíbles. Sus aguas, de aspecto tranquilo y limpio, son azotadas al mediodía por un viento propio de la zona, el Xocomil, que en maya significa "el viento que recoge los pecados". Estuvimos 3 días en el lago. Desde Panajachel, tomamos una lancha que nos llevó a Santiago Atitlán. Nos alojábamos en el hotel Posada de Santiago, a la salida del pueblo, frente al lago y con embarcadero propio. Visitamos la iglesia, el mercado de artesanías y alimentos. Nos acompañaba Miguel Pablo Sicay (Email:milpastours@yahoo.es), un excelente guía que nos explicó la historia, las costumbres, la religión, las masacres a los indígenas, la vestimenta de las gentes, el tocado de las mujeres, etc. Si vais por el lago Atitlán, no dudéis en contactar con él. Al segundo día, recorrimos el lago en lancha, nos fuimos a San Pedro la Laguna, vimos la iglesia, el mercado, etc. Después a San Juan la Laguna, visitando un centro de artesanía regentado por mujeres. San Marcos, viendo la iglesia y comiendo en un restaurante del hotel La Paz. Por último, San Antonio de Palopo, un pueblo sobre la montaña y con excelente artesanía. Al otro día, hicimos una caminata y subimos al Cerro de Oro, o Chejiyu (1,892 Metros), que es un volcán extinguido y desde el cual se goza de una hermosa panorámica sobre el lago. Comimos en el restaurante del Hotel Bambú y regresamos a Santiago. Deambulando por el mercado, compramos el libro Popol Vuh, que es el libro sagrado de los indios quichés que habitaban en la zona de Guatemala. Se explicaba en él el origen del mundo y de los indios mayas. En el lago Atitlán, se debe visitar el Maximón, un santo popular venerado en varias formas por indios mayas de varios pueblos en Guatemala. Nosotros, también le rendíamos tributo a nuestro Maximón local, que teníamos en el jardín del hotel, pues cada mañana aparecían junto a sus pies, un par de botellas vacías de ron Botram 12. Allá donde fueres, … + INFO: http://mundos.elmundo.es/elmundoviajes/noticia2.html?seccion=ariadna&zona=pais&valor=78&nombre=977250575 http://www.santiagoatitlan.com/Around/alrededor.html http://www.mayadiscovery.com/es/vida/default.htm
Considerada una de las metrópolis más bellas de América, Antigua fue capital del país desde 1543 hasta 1776. Tras un terremoto devastador, se trasladó 45 km hacia el este, actual enclave de la ciudad de Guatemala. Edificada entre los tres grandes volcanes, Agua, Fuego y Acatenango, sus preciosos y todavía firmes edificios coloniales han resistido dieciséis terremotos y numerosas inundaciones e incendios. Fundada en 1524 por Alvarado, «la muy Noble y Leal Ciudad de Santiago de los Caballeros de Guatemala” y flanqueada por los activos volcanes de Agua, Fuego y Acatenango, en esta ciudad la historia palpita en cada esquina, lo que motivó su declaración de Patrimonio de la Humanidad. Antigua, debe recorrerse sin prisas, sus viejos rincones que confunden el barroco con el rococó y el renacentismo con el churrigueresco, en una orgía de enrejados de hierro y madera, artesanados mudéjares, imposibles ventanales esquinados y puertas trabajadas con espectaculares bocallaves y tiradores. En la Plaza Mayor, llamada el Parque, corazón de la ciudad, pueden admirarse una serie de hermosos edificios coloniales, testigos de la convulsa historia local. El Palacio de los Capitanes, construido en el siglo XVI con una bella galería porticada, fue residencia del virrey durante dos siglos. Muy cerca la Catedral de Santiago y el Ayuntamiento completan con su magnificencia el conjunto monumental. El elemento cultural viene reforzado por la presencia del Museo de Santiago, con muebles coloniales, y el del Libro Antiguo. Alejándonos de la plaza por la 5ªAvenida Norte y cruzando el Arco de Santa Catalina, concebido en origen para que las monjas pudieran pasar de un edificio a otro sin necesidad de rozarse con el mundo, topamos con la bella fachada barroca de Nuestra Señora de la Merced, cuya robusta estructura resistió el devastador terremoto acaecido a finales del siglo XVIII, y cuya fuente es la más grande de la ciudad y de toda Centroamérica. Centro religioso, de comercio y de poder en el Reino de Guatemala durante la época colonial. En la Antigua, Guatemala aún pueden observarse los vestigios de esta impresionante ciudad a través de las ruinas de sus iglesias, conventos, monasterios y edificaciones de vivienda o gobierno. Además, este lugar ha sido generador de innumerables leyendas y de misterios sin solución. La iglesia de la merced, el Convento de Santo Domingo (actualmente convertido en uno de los hoteles más bellos de la ciudad), el parque central, la catedral, el palacio de ayuntamiento, la famosa “Calle del Arco”, las ruinas de San Jerónimo, las catacumbas de las ruinas de la catedral y muchos otros lugares han hecho de la Antigua Guatemala una ciudad llena de magia que inmediatamente nos transporta en el tiempo gracias a sus casas con tejado de barro, calles empedradas, sus innumerables cúpulas y bellas fuentes. En Antigua, circulan muchas leyendas de tradición oral. Aquí reproduzco la conocida como La Tatuana: Vivió en la ciudad de Santiago de los Caballeros, una viuda, en medio de mucha pobreza.Su vecinos la creían bruja y no trataban con ella. Un día, le pidió a la señora de la tienda, crédito para pan, la señora le dijo que no, como siempre lo hacía. La Tatuana entonces le dijo “Yo sé que su marido se fue de su lado, pero yo puedo arreglarle que vuelva con usted. Tenga este cuerito, a las ocho de la noche llámelo por su nombre, golpee con él tres veces la almohada y guárdelo debajo de ella.” La señora de la tienda le creyó y le dio una canasta de verduras. A la noche, hizo lo que la Tatuana le había dicho y en el acto su marido estaba a su lado. Con el objeto en su poder, su marido se mantuvo fiel. Sin embargo, a los cuatro días volvió la mujer a la tienda y le pidió el cuero a la señora, esta temía que su marido se volviera a ir, pero la Tatuana lo necesitaba para otro trabajo, así que se lo entregó. El mismo día, desapareció el marido de la tendera. Está muy enojada fue a la policía y a la iglesia a acusar de bruja a la pobre viuda. La metieron a la cárcel y entonces pasó lo más extraño, la Tatuana dibujó un barco en la pared, se montó en él, dijo palabras mágicas y desapareció de la ciudad dejando un intenso olor a azufre. Desde entonces nadie volvió a saber de la extraña mujer y todos la recuerdan por ese nombre “La Tatuana”. Al llegar a la ciudad de Antigua, como es conocida en Guatemala, la primera impresión es la de sus imponentes volcanes, y la ciudad que se encuentra como recostada y durmiente en un valle donde antes había un lago, según el nombre de esta localidad: "Panchoy", o "Valle del Lago" en lengua indígena. Las fachadas de casas y monumentos, algunos derruidos por siglos, soportados valientemente en pie y pese a los seismos, encierran la historia de muchas vidas.
Cada piedra de las calles de Antigua, Guatemala tiene una historia que contar.
Visité Antigua durante 2 días, descubriendo sus iglesias, sus ruinas, sus restaurantes y bares, su mercado, etc. con la sensación de que el tiempo se había parado y estaba en la época colonial.
Hicimos una excursión al volcán Pacaya y aunque no pudimos llegar a la lava, por razones de seguridad, vimos un paisaje lunar, sin árboles, con niebla y fácilmente accesible desde la ciudad. También, llegamos en tuctuc al Cerro de la Cruz, desde donde se obtiene una bella panorámica de Antigua. Nos alojamos en el hotel San Jorge, céntrico, cómodo y económico. Como restaurantes, puedo recomendar La Escudilla, la Cuevita de los Urquizú, Las Palmas, la panadería de Doña Luisa (probar el pan de banano). Por la noche, en Antigua se puede oir música en directo, salsa, merengue, música disco, etc. aunque últimamente las ordenanzas municipales cierran a las 12 de la noche. + INFO: http://www.antiguaguatemala.info/index.php?option=com_content&view=article&id=91&Itemid=84&lang=es
Guatemala es un país situado en América Central, con características peculiares y una cultura autóctona que es el producto de la herencia maya y la influencia española durante la época colonial. El país tiene también una gran belleza natural. Guatemala, “lugar de muchos árboles” en lengua nahuatl, limita al norte y al oeste con México, al noreste con Belice, al este con el mar Caribe en la bahía de Amatique y con Honduras, al sureste con El Salvador y al sur con el océano Pacífico. Es un país fundamentalmente montañoso salvo al norte, en el departamento llano y selvático de El Petén. La Sierra Madre es la espina dorsal del país. Recorre el sur de Guatemala como continuación de la sierra Madre del Sur, en México. En esta cordillera son frecuentes los volcanes, muchos de ellos activos, como los de Tajumulco (4.220 metros), las bocas del Tacaná (4.093 metros), Santa María Santiaguito (3.722 metros), Atitlán (3.537 metros), Fuego (3.763 metros) y Pacaya (2.552 metros). Entre los ya extintos, destacan el Acatenango (3.976 metros) y el Agua (3.766 metros). La otra sierra importante, la de los Cuchumatanes, atraviesa el oeste del país cruzando el sector meridional de Huehuetenango y el centro del Quiché, y cuenta con picos que alcanzan los 3.700 metros de altitud. El territorio montañoso está salpicado por infinidad de lagos entre los que merece destacar los de Izabal, Atitlán y Petén Itzá. Guatemala fue centro de la antigua civilización maya, por lo que muchas de sus ciudades, como Tikal o Uaxactún, pertenecientes al periodo clásico (del 300 al 900 d.C.), han sido excavadas. El centro más grande es Tikal, situado en la región de El Petén. Más de 3.000 edificaciones, entre las que se encuentran grandes templos y palacios, cubren una superficie de unos 15,5 km2. El país fue conquistado por los españoles bajo el mando de Pedro de Alvarado en 1523. Después de tres siglos de dominación española, Guatemala proclamó su independencia el 16 de septiembre de 1821. Durante la antigua civilización maya en Guatemala se desarrollaron ricas tradiciones culturales que continuaron en el período de dominación de los Imperios azteca y español. La civilización maya sobresalió en varias disciplinas científicas tales como la arquitectura, la escritura, un avanzado cálculo del tiempo por medio de las matemáticas y la astronomía y el calendario maya. Hoy en día a Guatemala se le conoce como el corazón del Mundo Maya, donde más de cuatro millones de descendientes mayas continúan hablando maya y con sus costumbres en sus tierras originarias, viven libremente, practicando la agricultura, la ganadería y la pesca. Con una superficie de 109.000 km2 y casi 14 millones de habitantes, el país cuenta con una gran variedad climática y biológica producto de su relieve montañoso. Con una historia muy agitada desde su independencia, con dictadores y una guerra civil de 36 años, en la que los indígenas fueron masacrados, desde 1996 se firmaron los acuerdos de paz y comienza una nueva era para el país. Es un país seguro para viajar, excepto en la capital Ciudad de Guatemala donde en algunos lugares impera la delincuencia. La gente que nosotros vimos y tratamos, era simpática y amable, con sentido de la hospitalidad y orgullosos de sus tradiciones. La mayor parte de la población guatemalteca desciende de los mayas y otros pueblos amerindios o de los mestizos entre éstos y los españoles. Muchos de ellos conservan tradiciones, lenguas y creencias indígenas. En la costa caribeña sus habitantes, descendientes de esclavos negros, mantienen las costumbres africanas. Tal encuentro de culturas (negra, indígena y española) crea un mosaico de gran riqueza, que provoca interesantes contrastes entre la ciudad y el campo o entre las distintas etnias que habitan el país. La música guatemalteca es básicamente instrumental y esa especie de gigantesco xilófono de madera que es la marimba está considerado, con toda justicia, como el instrumento nacional por excelencia, indispensable, junto al acompañamiento de maracas, en el rico folclor musical de Guatemala. La Guatemala rural aún mantiene vivas sus tradiciones, como queda patente en los bailes, los coloridos trajes típicos y los días de mercado, que no se limitan a meras transacciones económicas, sino que se convierten en acontecimientos sociales de primera magnitud. En gastronomía, el maíz hace en la mesa guatemalteca las veces del pan en forma de tortilla, una empanada resultante al cocer en un comal, de arcilla o de metal, el maíz que más tarde será servido envuelto entre servilletas. Los frijoles, el otro puntal de la cocina guatemalteca, son negros o pintos y se sirven 'colados', esto es, en forma de puré. El Pipian es una receta que remonta su origen al siglo XIX y sus ingredientes son: carne de vacuno, patatas cocidas, arroz, chiles, tomates, pimienta y cilantro. Son también habituales los tamales, una masa de harina de maíz envuelta en hoja de banano y asada que a veces se acompaña con arroz, cerdo, pollo, chile o frijoles. Respecto a las bebidas recordar consumir agua embotellada o refrescos sin hielo. La cerveza de Guatemala es muy buena. La marca más extendida es Gallo, se trata de una variedad muy rubia y suave. Y el ron, Botram 12 años añejo. No olvide probar el aromático café local, servido muy azucarado y algunas veces, aderezado con cardamomo. En cuanto a las compras, el viajero tiene necesidad de visitar los mercados que surgen por doquier a lo largo de su camino, atraído, en principio, por la curiosidad, después por el colorido y la atmósfera que en ellos se respira y, por fin, vivamente interesado por la increíble variedad de productos artesanales que el país ofrece. Destacan los de Chichicastenango, San Francisco el Alto, Todos Santos y los de los pueblos ribereños del lago Atitlán. He recorrido Guatemala en agosto de 2010, visitando Antigua, el lago Atitlán, Chichicastenango, Quetzaltenango, Nebaj, Chajul, Cobán, Sayaxché, Flores, Tikal y Livingston. Me ha gustado mucho este país por su variedad paisajística, sus gentes y su riqueza arqueológica. Por ello, recomiendo viajar y visitar el país de la Eterna Primavera. + INFO: http://www.visitguatemala.com/web/index.php