viajes por el mundo: MEDELLÍN, la capital de la montaña.

El nombre de Medellín tiene su origen en la ciudad homónima en Badajoz, Extremadura, cuando Pedro Portocarrero y Aragón, presidente del Consejo de Indias y Conde de Medellín, promovió la fundación de la Villa en su ubicación actual que tiene como fecha de nacimiento el 2 de noviembre de 1675.
Medellín está en el centro geográfico del Valle de Aburrá, cruzado por el río Medellín, paralelo a la cordillera central de los Andes.

La ciudad oscila entre 1.500 y 1.800 msnm, rodeada por montañas superiores a los 2.500 metros, con un clima subtropical subhúmedo que le ha valido el apelativo de Ciudad de la Eterna Primavera, ya que las temperaturas máxima y mínima absolutas son 32º y 10º respectivamente. También la llaman la Capital de la Montaña, la Ciudad de las Flores e incluso, la Capital de la Droga, ya que en la década 80/90 fue la sede del narcotráfico con el célebre Pablo Escobar.

Los paisas, se les llama a los nacidos en esta ciudad, le han puesto a Medellín otros calificativos como la Tacita de Plata, Capital de la Montaña, Ciudad Botero y Capital de las Flores.

Medellín es la segunda ciudad más importante de Colombia, y su rivalidad con Bogotá, donde está el poder político, la ha convertido en el epicentro comercial, industrial y tecnológico del país. fama de ciudad violenta fue bien ganada en el pasado, ya que en 1991 Medellín tenía una tasa de 380 homicidios por cada 100 mil habitantes, causadas principalmente por los carteles del narcotráfico, con el infame o famoso, según a quien le preguntes, Pablo Escobar a la cabeza. Una gran campaña antiviolencia y desmilitarización ha dado lugar a un descenso en la violencia, aunque desgraciadamente en 2009 se ha producido un repunte de la violencia por las luchas de los carteles y paramilitares por el control de los barrios periféricos.

Al menos en la zona centro las cosas están bastante tranquilas, aunque todos los negocios tienen rejas de seguridad y vigilantes bien armados, y la gente está en alerta permanente, uno se da cuenta de que todavía falta mucho para que Medellín se convierta de verdad en la Capital de las Flores.

Medellín es la patria chica del gran escultor Fernando Botero, por lo que contiene la más completa colección de su obra escultórica, en el Museo de Antioquia y en la Plaza Botero, que en realidad se llama Plaza de las Esculturas, y alberga 23 grandes, tanto en tamaño como en calidad artística.

Otro lugar interesante en Medellín es el Jardín Botánico, con unas instalaciones modernas.
Sus colecciones se ordenan en plantas ornamentales, plantas empleadas como elementos estructurales (setos o enredaderas de pared), colecciones temáticas (por su origen geográfico o el tipo de hábitat) y colecciones de conservación (plantas en riesgo de extinción).

Otro lugar muy visitado es la Hacienda Nápoles, que era la finca del narco Escobar. Se dice que había 1.900 especies animales, y hoy es una atracción turística que alberga, a modo de zoológico abierto al público, un completo acuario con ejemplares de mares tropicales, un mariposario, un terrario de reptiles y un aviario con pájaros tropicales.

Sus atractivos turísticos tradicionales, como el Planetario, el Jardín Botánico, la Catedral Basílica Metropolitana, el Museo de Antioquia, el Parque Explora y el Parque Norte, entre otros, se suman ahora los teleféricos, los jardines infantiles, los parques biblioteca, los parques lineales y muchos otros lugares ya infaltables en la agenda de los visitantes. Es la única ciudad colombiana que tiene metro. En agosto se celebra la Feria de las Flores, con el desfile de los Silleteros, que engalanan con flores sus silletas, que transportan a sus espaldas.

Los habitantes de Antioquia han hecho de la actividad comercial un rasgo de identidad. La arriería, que consistía en llevar a lomo de mula todo tipo de productos, fue el sistema empleado por los “paisas” -nombre con el que se conoce a los antioqueños-, desde finales del siglo XIX, para ampliar las fronteras de su naciente oficio.

Desde la mitad del siglo pasado, Medellín fue reconocida como un excelente destino de compras. La transformación de la céntrica calle Junín en peatonal, en el que los medellinenses encontraron una manera divertida de hacer compras, actividad a la que llamaron ‘juniniar’, y la posterior apertura en la ciudad de los primeros centros comerciales del país refrendaron su condición de ciudad comercial. Hoy día, es la ciudad de la moda y tiene importantes ferias internacionales.

A 70 km de la ciudad, se llega a Sta. Fe de Antioquia, un pueblito que es la cuna de la región y conserva perfectamente el pasado colonial de la zona. Santa Fe es monumento nacional por su admirable y hermosa arquitectura de la época colonial; posee 8 Iglesias y una gran cantidad de casas de los siglos XVI, XVII y XVIII.