Nicaragua, el país de mayor extensión de América Central, limita al norte con Honduras y al sur con Costa Rica. Al este está bañada por el mar Caribe y al oeste por el océano Pacífico.
Las costas son llanas, mientras que el interior está cubierto por sistemas montañosos. La Cordillera Volcánica se extiende paralela al Pacífico y alberga más de 40 cráteres activos. El pico más alto de Nicaragua, es el Mogotón (2.438 metros).
La zona más poblada, el suroeste, alberga la mayor concentración de lagos de agua dulce de América Central. El más grande es el Lago Nicaragua -el mayor de Centroamérica- cerca del lago Managua. La zona costera del mar Caribe conocida como Mosquitia o costa de los Mosquitos, recorre 72 kilómetros parcialmente invadidos por la selva tropical.
Los ríos que desembocan en el Pacífico son cortos y torrenciales a causa de la proximidad de la cordillera Volcánica, mientras que los que rinden sus cauces al Caribe, el Grande, el Escondido o el San Juan, tienen mayor longitud, siendo el río Coco el más caudaloso de toda América Central.
El nombre del país deriva del pueblo nicarao, de origen nahua, que alrededor del 800 d.C comenzó a asentarse en la vertiente pacífica de la actual Nicaragua, alrededor de los lagos Nicaragua y Managua.
En 1524, las ciudades de Granada y León fueron fundadas por Francisco Hernández de Córdoba en lo que hoy es Nicaragua. En 1528 la Corona española erigió la Provincia de Nicaragua, como parte de la Capitanía General de Guatemala, dependiente del Virreinato de la Nueva España.
Comenzó a disfrutar de una relativa prosperidad sólo alterada por las continuas incursiones de corsarios y filibusteros ingleses, como Francis Drake, que durante el siglo XVII saquearon en más de una ocasión Matagalpa y Granada.
Pero las ambiciones británicas no se saciaban con las acciones de sus piratas, y durante el siglo XVIII pactaron con los indios misquitos, fruto de lo cual se apoderaron de San Juan del Norte, desde donde comenzaron a extender su influencia por toda la costa de los Mosquitos, considerada como colonia británica hasta el año 1894.
En 1821, la Capitanía General de Guatemala a la que pertenecía Nicaragua proclamó su independencia de España, para un año después quedar anexionada al imperio mexicano de Agustín de Iturbide. Tras la caída en México del dictador, Nicaragua pasó a formar parte, en 1823, de la federación de las Provincias Unidas del Centro de América junto con Guatemala, Honduras, El Salvador y Costa Rica, hasta que en 1838 una Asamblea Nacional reunida en Chinandega proclamó la independencia del país. 
Los Estados Unidos (USA) han tenido mucha influencia en la vida política del país en el s.XX y así los dictadores como Somoza gobernaron hasta la Revolución Sandinista de 1979 que expulsó a los somocistas del gobierno. Los americanos crearon el ejército de la Contra para luchar contra los sandinistas. En 1990, ganó las elecciones Violeta Chamorro y volvieron las inversiones americanas.
En 2012, continua en el poder Daniel Ortega, antiguo líder sandinista, al que algunas voces afirman que está anclado al poder y que las elecciones de 2011 estaban manipuladas. Lo que está claro, es que Nicaragua, en parte por las desgracias naturales (terremotos, huracanes) y en parte, por la corrupción política, es uno de los países americanos más pobres y hay amplias bolsas de miseria en el territorio.
Al igual que en muchos otros países latinoamericanos, la cultura nicaragüense se presenta como la síntesis entre el modelo cultural español adoptado desde la colonización y la herencia indígena propia de la región.
Los nicaraos aportaron al acerbo cultural de Nicaragua un importante legado artesanal de cerámica decorada y de tradiciones folclóricas, que se fusionaron con las españolas durante la época colonial y dieron como resultado vistosos bailes que aún perviven y son ejecutados al son de la marimba, el más popular de los instrumentos en Nicaragua, la chirimía (especie de clarinete), las maracas, el zul o flauta y el quijongo.
Hablar de literatura en Nicaragua pasa irremediablemente por Rubén Darío, un hito en las letras hispanas, embajador universal del modernismo con su poesía esteticista, etérea y rebosante de musicalidad. Pero sería injusto olvidar en este campo los nombres de otros muchos destacados autores que desarrollaron una importante obra literaria a lo largo del siglo XX, como Manolo Cuadra, Ernesto Cardenal, Gioconda Belli o Sergio Ramírez. 
El plato nacional en Nicaragua es el gallopinto, a base de frijoles, arroz y huevos. También son muy comunes el mondongo (entrañas de vaca), los tamales (carne con verduras), las tortillas de maíz rellenas de carne, el queso asado, los camarones (langostinos) empanados y la sopa de frijoles. Todo ello, condimentado con contundentes salsas ricas en chile. Para el postre hay una amplia variedad de frutas tropicales, ya sea en pieza o en refrescante jugo (zumo).
En los bares son muy corrientes las tapas (bocas) de manita de chancho (cerdo) para acompañar la cerveza, generalmente Toña o Victoria. El mejor ron, sin duda el Flor de Caña.
Recorrí Nicaragua, entrando por la frontera de Costa Rica y visitando, Rivas, Masaya, Granada, León, etc..
Los nicaragüense son conocidos mediante el apócope Nicas. Son llamados además Pinoleros por la arraigada costumbre de degustar las bebidas típicas nacionales llamadas Pinolillo cuando es con cacao ó Pinol cuando es sin cacao. Así son conocidos en el resto de los países de Centroamérica y, hoy en día el término es conocido mundialmente
+ INFO: http://www.elmundo.es/motor/2001/MV188/MV188-14.html
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