A principios de los años 50 del pasado siglo XX, los geólogos encontraron aquí unos de los mayores depósitos de potasio del mundo y se fundó la ciudad de Soligorsk, llamada la “ciudad de la sal” por la abundancia de este mineral.
Con unos 100.000 habitantes es el prototipo de cuidad soviética, destacan las decoraciones artísticas monumentales. En los muros laterales de los edificios se pueden ver grandes paneles volumétricos temáticos que sorprenderán al visitante. El observador ha de fijarse en las numerosas fuentes que realzan estéticamente las calles que se recorren. La calle Lenin es de visita obligada.
Soligorsk es prácticamente desconocida en Europa, sólo se la asocia por su club de fútbol, el Shakhtyor, que ha participado en la Champions league por haber sido el campeón de Belarrusia.
Existe un proyecto de realizar un museo de la sal en las minas, como el que hay en Wieliczka (Polonia). También, viaja la gente por turismo de salud. El hospital Espeleológico Republicano ofrece un tratamiento salino para curar las enfermedades respiratorias. Hay una gran demanda para dicho servicio.
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