Los Pirineos son una cordillera montañosa situada al norte de la Península Ibérica, entre España, Andorra y Francia. Se extiende a lo largo de 415 km desde el mar Mediterráneo (cabo de Creus) al este, hasta el mar Cantábrico (golfo de Vizcaya) al oeste. En su parte central tiene una anchura de unos 150 km. Se dividen en Pirineos Centrales, Pirineos Orien- tales y Pirineos Atlánticos.
Estas montañas albergan picos de más de 3.000 metros de altura como el Aneto (3.404 m), el el Monte Perdido (3.355 m), el Vignemale (3.298 m) y la Pica d'Estats (3.143 m.),etc., pequeños glaciares, lagos y circos de origen glaciar, y una enorme cantidad de valles y cañones.
Pirineos Atlánticos en el sudoeste de Francia, toma su nombre de los montes Pirineos y del océano Atlántico. La mitad occidental del departamento es conocida como el País Vasco francés, abarcando por completo el distrito de Bayona.
El departamento de los Pirineos Atlánticos se encuentra en el sudoeste de Francia, en la región de Aquitania, y toma su nombre de los montes Pirineos y del océano Atlántico. Está formado por cuatro territorios: Costa vasca, País vasco interior, Bearn y Bearn Pirineos.
Costa vasca
Desde la bahía de Txingudi en Hendaya hasta las amplias playas de arena fina de Anglet: acantilados, calas, las playas de surferos de Guéthary y de Biarritz, el sendero del litoral, las fiestas de Bayona, el pueblo de pescadores de San Juan de Luz...
País vasco interior
De Baigorri a Saint-Palais, pasando por Tardets: los viñedos de Irulegi, la selva de Irati, las tierras del Pimiento de Espelette, el pueblo fortificado de San Juan Pie de Puerto, los antiguos caminos de contrabando de Sara y Ainhoa...
Bearn
Desde la capital, Pau, hasta la ciudad de Orthez: el Castillo de Pau, el bulevar de los Pirineos, los viñedos de Jurançon y Madiran, la fiesta de la sal en Salies de Béarn, la villa medieval de Navarrenx, el Carnaval Biarnés...
Bearn Pirineos
Desde la histórica ciudad de Oloron-Sainte-Marie hasta las montañas pirenaicas: el Circo de Lescun, el parque nacional de los Pirineos, la feria del queso en Laruns, los valles de Ossau, Aspe y Barétous, las estaciones de esquí de Artouste, Gourette y Arette...
Hay que visitar:
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San Juan de Luz
Sus elegantes playas, sus animadas calles y sus terrazas enamoran a todo aquel que se acerca a este pequeño pueblo pesquero del País Vasco Francés situado cerca de la frontera española.
En la plaza Luis XIV, repleta de terrazas, suelen instalarse varios artistas que muestran sus obras alrededor del quiosco de música. La plaza alberga el ayuntamiento, construido en el siglo XVII, y la Mansión de Luis XIV, un palacete de más de 350 años de antigüedad que ha sabido conservar el mobiliario y la decoración de la época.
La calle comercial por excelencia de San Juan de Luz es la Rue Gambetta, en ella se pueden encontrar tiendas de todo tipo. En esta misma calle se sitúa la iglesia de San Juan Bautista, construida en el siglo XV, con su espectacular retablo mayor del siglo XVII.
Desde el paseo marítimo, que se extiende a lo largo de toda la playa, se puede apreciar la grandiosidad de la bahía de San Juan de Luz así como elegantes mansiones en blanco y rojo.
La visita se completa con un agradable paseo por el puerto de pescadores, presidido por la Mansión de la infanta, con sus dos torres cuadradas. Muy cera se encuentra el Museo Grevin, que representa con figuras de cera algunos momentos de la historia de San Juan de Luz.
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San Juan Pie de Puerto
San Juan Pie de Puerto, situada al pie de los Pirineos, constituye un paso obligado de peregrinos en camino hacia Santiago. Sus empinadas y adoquinadas calles, sus murallas y sus fachadas de piedra hacen de esta ciudad medieval una de las más bonitas del País Vasco Francés. -
Sara
El pueblecito de Sara, situado a 14 kilómetros de San Juan de Luz, está catalogado como uno de los pueblos más bonitos de Francia. Sus caseríos centenarios y la tranquilidad que se respira en sus calles enamoran a todo aquel que se acerca por estas tierras. -
Oloron-Sainte-Marie
Histórica ciudad que se encuentra a menos de una hora de los Pirineos y del océano Atlántico. Oloron-Ste-Marie ofrece al viajero una interesante oferta de cultura y patrimonio además de ser un punto de partida ideal para adentrarse en los grandes valles pirenaicos.
En la Plaza del General de Gaulle, también conocida como la plaza del mercado, se encuentra el ayuntamiento, un edificio del siglo XVII. En esta plaza se celebra todos los lunes el mercado semanal, en el que se comercializan los mejores productos regionales.
Cruzando la puerta de Navarra se encuentra la Iglesia de Nuestra Señora, de estilo gótico. Desde allí se extiende la calle principal, Rue de la Citadelle, que asciende hasta la ciudadela. En esta calle se encuentra una antigua cárcel conocida como la Prisión de los obispos, del siglo XIII. En lo alto de esta calle y junto a la ciudadela se sitúa la Puerta de Santiago, patrimonio mundial de la UNESCO, que constituye el lugar por el que entraban los peregrinos a la ciudad. Desde el mirador de la ciudadela se aprecian unas hermosas vistas de toda la comarca de San Juan y de los viñedos de Irouléguy.
Al otro lado del río Nive, atravesando la Puerta de Nuestra Señora y un puente del siglo XVII se encuentra el barrio comercial de la ciudad, surcado por la Calle de España, por la cual los peregrinos abandonan la ciudad para dirigirse a Roncesvalles.
Sara está formada por once barrios y en todos ellos se pueden admirar excelentes signos de la arquitectura tradicional así como un gran número de oratorios que fueron construidos como ofrendas de marinos de la comarca.
En el casco urbano se encuentra la iglesia de Saint Martin, en la que se puede visitar su campanario del siglo XVI, completamente restaurado tras sufrir un incendio en 2003. Junto a la iglesia se extiende la Plaza del frontón, que además del viejo frontón alberga el ayuntamiento.
No puede faltar la visita al Caserío Ortillopitz, situado en la salida hacia Saint-Pée-sur-Nivelle, una casa vasca del siglo XVII que se conserva en su estado original y que muestra la vida de un caserío tradicional vasco.
Sara ofrece al viajero multitud de senderos para realizar a pie, en bicicleta o a caballo. Otras actividades de interés son la visita al Museo del Pastel Vasco, las Cuevas de Sara y la ascensión a Larrun.
De especial interés es la Catedral de los siglos XII y XIII, patrimonio mundial de la UNESCO, que alberga una portada románica que ha permanecido casi intacta con el paso del tiempo.
Merece la pena pasearse por el barrio medieval de Santa Cruz, donde se levanta la torre de la Grède, que acoge una escenografía dedicada a la fauna del Pirineo. Con sus 113 peldaños, la torre ofrece una panorámica excepcional de la ciudad y de la cordillera pirenaica. En este barrio se encuentra también la Casa del Patrimonio, que alberga colecciones arqueológicas y etnográficas que muestran la tradición bearnesa de los siglos XIX y XX.
Para completar la visita, se recomienda pasear por la Promenade Bellevue, que sigue el trazado de las antiguas murallas y ofrece unas magníficas vistas del barrio de Santa María y de la cordillera pirenaica.
- Y muchos más lugares dignos de visitar, que hacen del País Vasco Francés, un lugar al que se puede dedicar un viaje.
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