Nos dirigimos hacia Dubrovnik en bus. Pero, en el camino hay una curiosidad histórico-geográfica, tenemos que entrar en otro país: Bosnia-Herzegovina.
El Imperio Otomano (turco) tenía una salida al mar, mientras que Dubrovnik pertenecía a los venecianos.
En 1991, la antigua Yugoslavia se desmembró y surgió la Federación Bosnio-Herzegovina. Después de la "limpieza étnica" de los serbios y una cruel guerra, las tropas de la ONU se quedaron y aún siguen en el país.
La carretera costera de Croacia se adentra en Bosnia y se pasa por la ciudad de Neum, que hoy día es un lugar turistíco con buenas playas y muchos hoteles.
Se puede comprar música folk, dvds y juegos informáticos piratas.
No tiene mucho interés, salvo por la curiosidad de entrar en otro país.
Queríamos alquilar un coche y visitar Sarajevo, la capital y Mostar, con su famoso puente reconstruido, pero un militar español, destinado en la zona, nos dijo que no era muy recomendable, pues la carretera era muy mala y curvada, y además, era poco segura para los turistas Desistimos de la idea.
Croacia quiere construir un puente gigantesco para evitar este paso, pero no hay acuerdo por el impacto ecológico que conllevaría.
Seguimos ruta hacia Dubrovnik.
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1 comentario:
Hola, ya veo que sin prisa, pero sin pausa tu blog sigue ampliándose. La verdad es que cada día me asomo para ver con qué lugar me sorprendes... Pienso que alguien que ha estado en contacto con tantas culturas y pueblos diferentes se tiene que haber enriquecido mucho, es decir, que tiene que ser una persona muy interesante. En fin que me gustaría conocerte. Desde Madrid un saludo y ánimo a por todas.
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