Zadar, ciudad amurallada en un istmo
, recuerda su pasado veneciano, con iglesias y monasterios bizantinos.
Pasear por sus calles te hace sentirte
Hay que visitar: La iglesia de San Donato, la Catedral de Santa Anastasia, la torre camapanario de Sta. María, la iglesia de San Chrysogonus, las puertas del puerto y del continente y el paseo del Órgano marino.
Aquí se produce el licor marrasquino, ideal para la sobremesa.
Desde Zadar se pueden visitar las islas cercanas, que forman un parque nacional.
Trogir, pequeña ciudad en una isla, unida con un puente a tierra firme.
Su centro histórico es patrimonio de la Humanidad.
La antigua Traguriom romana con un campanario veneciano, una catedral románica-gótica de San Lorenzo, las fortalezas de Kamerlengo y de San Marcos.
Se puede comer bien y barato en Ceja.
Seguimos ruta por Dalmacia.
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