En vuelo desde París llegamos en 2 horas al aeropuerto de Zagreb.
Zagreb es la capital de Croacia, con más de 1 millón de habitantes, un barrio medieval (Kaptol), numerosos museos, parques y avenidas. Es el centro político, industrial y cultural del país.
Nos alojamos en un hotel, cerca de la estación de ferrocarril, en cuyos sótanos hay un centro comercial. El Orient Express desde Venecia a Estambul tiene parada en Zagreb.
Por la tarde, nada más llegar nos lanzamos a la calle, a pasear por Zagreb. Vamos a la plaza del rey Tomislav, centro de la ciudad y donde está enclavada la oficina de turismo. Vemos una exhibición de danzas y músicas croatas, que hacen en la calle.
Subimos al barrio medieval y vemos la Catedral, la Puerta de Piedra, la iglesia de San Marcos, con tejas pintadas que representan el escudo croata.
Hacemos un alto en el camino y nos tomamos una cerveza y una pizzetta, variedad de pizza croata.
Paseamos por la calle peatonal de la ciudad con bares y pubs, viendo gente en la calle y oyendo música moderna.
Por la noche, rumbo al hotel, pasamos por el centro comercial de la estación y compramos un sabroso licor de pera, especialidad de Zagreb.
Al día siguiente, hacemos la visita organizada a la ciudad y con un guía local nos va explicando los monumentos y edificios más importantes de la ciudad.
Terminamos en el mercado central, donde se vende y se compra todo tipo de productos: Comida, herramientas, artesanía, etc.
Por la tarde, después de comer, nos vamos hacia Eslovenia, donde visitaremos las cuevas de Postojna, que son patrimonio de la Unesco.
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