Burdeos es a menudo llamada "la perla de Aquitania", pero todavía arrastra el apodo de "La Bella Durmiente", en referencia a su centro histórico y sus monumentos que antes no estaban suficientemente resaltados. Sin embargo, Burdeos está "despierta" desde hace varios años, y en junio de 2007, una parte de la ciudad, Puerto de la Luna, fue registrada como Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco por el conjunto urbano excepcional que representa.
La ciudad es conocida mundialmente por sus viñedos, sobre todo desde el siglo XVIII, que fue una edad de oro.
Burdeos está situada cerca de la costa atlántica, en el suroeste de Francia. En línea recta dista 500 km de París y 200 km de San Sebastián.
La ciudad es atravesada por el río Garona. Es un puerto accesible para grandes buques, aunque actualmente la mayor parte se detiene aguas abajo, hacia la desembocadura. En Burdeos está situado el último puente sobre el Garona, el puente de Aquitania; más allá el río y su estuario sólo es posible atravesarlos en ferry. El siglo XVIII fue la edad de oro de Burdeos. Muchos edificios del centro (unos 5000), incluyendo los de los muelles, proceden de este periodo. Victor Hugo encontró la ciudad tan bella que una vez dijo: "Tome Versalles, añada Amberes y tendrá Burdeos". El Barón Haussmann, durante largo tiempo prefecto de la ciudad, utilizó la reconstrucción del Burdeos del siglo XVIII como modelo cuando el emperador Napoleón III quiso transformar la entonces cuasi-medieval París en una capital moderna. A veces, la ciudad de Burdeos, es llamada la “pequeña Paris”.
Lugares interesantes para visitar:
- El Puerto de la Luna de Burdeos fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2007. Inscrito como una ciudad histórica habitada, un conjunto urbano y arquitectónico sobresaliente, creado en la época de la Ilustración, cuyos su papel histórico como lugar de intercambio de valores culturales durante más de 2000 años, particularmente desde el siglo XII debido a sus enlaces comerciales con Gran Bretaña y los Países Bajos. Los planes urbanos y conjuntos arquitectónicos de principios del siglo XVIII en adelante colocan a la ciudad como un ejemplo destacado de tendencias clásicas y neoclásicas innovadoras y le dan una excepcional unidad y coherencia urbana y arquitectónica. Su forma urbana representa el triunfo de los filósofos que deseaban hacer ciudades que fueran crisoles de humanismo, universalidad y cultura.
- La Catedral de San Andrés (Cathédrale de Saint André en francés), es el principal edificio religioso de la ciudad de Burdeos. Fue construida en el siglo XI, y consagrada el año 1096 por el Papa Urbano II. De la construcción románica original del siglo XI no quedan más que los muros interiores de la nave principal. La catedral fue reconstruida entre el siglo XII y el XVI. La actual nave, de estilo angevino, data del siglo XII y fue modificada en el siglo XIII.
- El Gran Teatro de Burdeos es considerado por muchos el más importante de toda Francia. Su construcción, que corrió a cargo de Victor Louis, empezó en el año 1773 y se terminó en el año 1780. Su arquitectura es una verdadera innovación en muchos aspectos, su inmenso pórtico está compuesto de doce columnas corintias, que realzan una fachada neoclásica de por sí imponente. En 1991, una restauración devolvió al Gran Teatro sus originales y vivos colores azul y dorado.
- El Monumento a los Girondinos está ubicado en la Explanade des Quinconces. Se construyó finales del siglo XIX, con una gran columna central y dos excelentes fuentes de bronce, dedicadas a la República y la Concordia. En lo alto de la columna central, aparece una alegoría de la libertad rompiendo las cadenas de la opresión.
- La Place Royale, fue construida entre 1730 y 1755 por los arquitectos Gabriel (padre e hijo). Enmarcada por los muelles de fachadas uniformes, en forma de herradura, constituye un magnífico conjunto arquitectónico y una de las realizaciones más típicas de la época de Luis XV. En el centro está adornada por una fuente con las Tres-Gracias. La plaza está limitada al norte por el Palais de la Bourse, y al sur por el antiguo hôtel des Fermes.
- La Plaza del Parlamento de Burdeos fue una antigua plaza del Mercado Real, hasta que los planes de embellecimiento de la ciudad la ampliaron y modificaron. Tiene una sencilla severidad y animados cafés y presenta algunos nobles edificios de cierta hermosura, en torno a una fuente neo-renacentista, de 1865.
- La Basílica de Saint-Michel, es el principal lugar de culto de la ciudad, fue construida entre los siglos XIV y XVI. Es de estilo gótico flamígero y posee un campanario en flecha de 114 metros de altura. Está considerada patrimonio mundial por la UNESCO y en su interior destaca un órgano del siglo XVIII. El campanario forma una estructura aparte del santuario y posee un carrillón con 22 campanas.
- Viticultura: La región de Burdeos es hogar de los más prestigiosos productores de vino del mundo. Tanto los tintos como los blancos se elaboran aquí. Existen alrededor de 14.000 productores de vino, 117.514 ha de viñedos, 400 comerciantes y un volumen de negocio de 14,500 millones de euros. La Academia de Vino de Burdeos fue fundada en 1948 por la iniciativa de un grupo de personalidades vinculadas al negocio de la viticultura bordelesa. Se compone de cuarenta académicos entre los cuales cuentan prioritariamente los propietarios de las vendimias más prestigiosas de la región y también dos Académicos franceses, escritores, artistas, científicos y universitarios. Se compone también de miembros asociados que agrupan en torno a ciento diez castillos que producen el más alto grado de calidad, así como comerciantes y agentes que son su prolongación.
- La Cité du Vin, abierta en junio de 2016. Situada en Burdeos, la ciudad del vino es un centro cultural único en el mundo, donde se expresa el alma del vino, a través de un enfoque sensorial y envolvente, en el corazón de una arquitectura evocativa. La ciudad del vino da a ver de otra manera, el vino en todo el mundo, a través de las edades, en todas las culturas y civilizaciones.
- El barrio de Saint Pierre: Corazón histórico de la ciudad, con sus antiguas y pintorescas callejuelas. Tras la caída de la Burdigala romana, los habitantes se refugian en el interior de un castro; el Barrio de Saint-Pierre actual ocupa el centro de ese castro. La entrada del puerto interior coincidía con la ubicación actual de la Place Saint-Pierre. Los navíos cargados de mercancías atracaban en este lugar, antes de reemprender la marcha en dirección a las diferentes provincias, mientras que los comerciantes presentes aquí en gran número prosperaban.
Sobre los lodos del antiguo puerto se edificó, a principios de la Edad Media, la primera iglesia. Los nombres de las calles evocan todavía los oficios de otros tiempos: la Rue des Argentiers (los orfebres), la Rue des Bahutiers (comerciantes de baúles), la Rue du Chai des Farines (almacenes de cereales), etc. En el siglo XVI, las familias burguesas se instalarían aquí y la Cour des Aydes haría las veces de tribunal.
Burdeos es una ciudad sorprendente repleta de lugares de obligada visita: déjate seducir por un paseo en barco, acude a ver el espejo de agua que encantará a grandes y pequeños, disfruta de un agradable paseo por uno de sus parques, visita la majestuosa torre Pey Berland y vive el cálido ambiente del caso antiguo de Burdeos. ¡Mucho por hacer en Burdeos!
+ INFO: http://es.france.fr/es/descubre/en-burdeos
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