Según el programa del viaje, teníamos otra etapa de carretera: Hoy madrugaremos para adentrarnos en el este del país, visitando el mercado de telas de Tambacounda. Alcanzaremos Wassadou para instalarnos en un campamento al borde del río Gambia, punto de encuentro de los animales que vienen a sosegarse por la tarde. Disfrutaremos de las vistas sentados en unas cómodas sillas tomando algún refresco. Campamento.
Tambacounda en Senegal se encuentra en la región de Sahel, por lo que su territorio se compone mayormente de llanuras poco pobladas. La zona es calurosa y húmeda. Uno de los sitios que merecen ser visitados es el parque nacional Niokolo-Koba, al sur de la ciudad, famoso por la vida silvestre. Sitios como la estación de tren enmarcada en hierro, el Hôtel de la Gare y el edificio colonial de la Prefectura de Tambacounda han sido colocados en la lista de los monumentos históricos del país.
Es la capital regional del Senegal oriental. como indica su nombre, fue fundada por los Mandingas. El interés de la ciudad es étnico, pues allí se pueden ver Malinkas, Bambaras, Bassaris, etc..
Es un buen lugar para iniciar la visita al Parque Nacional de Niokoro Koba, donde se puede observar fauna y flora de la región. Nosotros no fuimos, ya que en temporada seca es muy difícil ver animales y la agencia nos lo cambió por otro parque, del que hablaré más tarde.
Tambacounda se encuentra en un importante cruce de caminos del África Occidental. Es una de las principales estaciones ferroviarias entre Dakar (Senegal) y Bamako (Malí). Tambacounda es conocida por su herencia cultural, de entre la que destaca la danza y el instrumento de percusión llamado djembe, instrumento musical de percusión, perteneciente al grupo de membranofónos. También se le conoce con los nombres de yembé o tan tan.
En la ruta, antes de llegar a Tamba, pasamos por un lugar curioso. Es la ciudad de Touba, sitio místico para los musulmanes senegaleses. Se trata de la ciudad sagrada del Muridismo y lugar de entierro de su fundador, Shaikh Aamadu Bàmba Mbàkke. Cerca de su tumba se encuentra una gran mezquita fechada en 1963.
Lo que más me impactó fue que en la ciudad está totalmente prohibido tomar una cerveza o fumar en la calle. Lo más interesante es la mezquita, que derrocha lujo y pudimos ver desde fuera. Algunos creyentes, la llaman: Touba, la Meca de Senegal.
Cierto, al final del día llegamos a Wassadou, cerca de Tamba, un campamento al borde del rio Gambia, con cómodos bungalós y cerveza fresquita. Allí, coincidí con dos “ornitolocos” españoles, una pareja de cordobeses que habían viajado a Senegal para ver pájaros.
+ INFO: http://www.webislam.com/noticias/50757-tuba_la_meca_de_senegal.html
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