El Parque Nacional de los Lagos de Plitvice es una de las maravillas de la naturaleza y así lo ha reconocido la Unesco, declarándolo patrimonio de la humanidad.
Un conjunto de 16 lagos que durante 8 kms. van descendiendo, ocupan un área de 2 km2 y 
forman el río Korana. En un terreno kárstico, la piedra caliza y el travertine (roca sedimentaria con carbonato cálcico), junto con la acción del agua han formado estos lagos de colores varios, que van del azul al verde pasando por el gris, según la luz solar.
forman el río Korana. En un terreno kárstico, la piedra caliza y el travertine (roca sedimentaria con carbonato cálcico), junto con la acción del agua han formado estos lagos de colores varios, que van del azul al verde pasando por el gris, según la luz solar.
Con flora y fauna autóctona, quedan algunos ejemplares de oso marrón y capercaille (urogallo), este lugar es uno de lo más visitados en Croacia.
El parque está bien señalizado, con unos senderos y pasarelas de madera, que te acercan a los lagos. Para atravesar el lago más grande hay una barca que te pasa al otro lado.En el lago más alto, hay un trenecito que te lleva al final del parque.
Desde Dubrovnik en bus, dejamos la costa y nos internamos en el paisaje interior de montaña. Pasamos por pueblecitos con casas derruidas, secuela de la guerra entre serbios y croatas hace 12 años. Paramos a comer en Trojl, un guiso de carne envuelto en papel y asado entre piedras calientes, con un sabroso resultado.
Llegamos a los lagos, justo para ver la puesta de sol y hacer las primeras fotos.
Al día siguiente, con la guía hacemos el recorrido completo y disfrutando del lugar.
Aquí, comenzaron las hostilidades entre los serbios y croatas, en el llamado "incidente de los lagos", la primera confrontación armada. Afortunadamente, la paz ha llegado y no hay ningún problema.
Después de comer, regresamos a Zagreb, donde visitamos el cementerio de Mirogoj, uno de los más bonitos de toda Europa, con esculturas, arcadas y obras de arte en las sepulturas.
Si vaís por Zagreb, es de visita obligada.
Se acaba el viaje, últimas compras y paseo por los parques, de vuelta al hotel.
¡ Zdravo, Hrvska ! ¡ Hasta la vista, Croacia !
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