Punta Arenas es la capital de la región de Magallanes, junto al estrecho de su nombre. Antes de la apertura del Canal de Panamá era el principal puerto de navegación entre los océanos Pacífico y Atlántico. Fue su mejor época de riqueza y progreso, que la hizo un gran centro cosmopolita y comercial y dejó en la ciudad un aire europeo en su arquitectura y diseño, únicos en todo Chile.
El Estrecho de Magallanes es un paso marítimo natural entre los dos océanos en el extremo sur de Suramérica y discurre entre la Patagonia chilena y la isla de Tierra de Fuego, compartida con Argentina. Fernando de Magallanes, que inicío la 1ª vuelta al mundo fue el primer navegante que atravesó el estrecho, de ahí su nombre.
En 1848 se fundó la ciudad de Punta Arenas, que con 130.000 habitantes es la más poblada de la Patagonia. Su actividad económica se basa en el puerto, comercio, ganado ovino, pesca, madera y ultimamente, el turismo está cobrando auge.
El trazado de la ciudad es de tablero de ajedrez, con calles amplias y arboladas, con palacetes, museos, parques, casas georgianas, universidad, zona franca de libre comercio, etc.
Desde Puerto Natales, en 3 horas en bus, llegamos a la ciudad. Buscamos hotel y nos lanzamos a recorrerla. Visitamos: Cementerio, con importantes tumbas de personajes ilustres y también, sencillas, como las de los niños, que les colocaban las cunas donde dormían.
Museo de Brown- Menéndez (Museo histórico de Magallanes), un palacio que recoge colecciones de objetos con valor histórico en la región.
Museo Salesiano Borgatello, muy completo en todas sus secciones: Etnología, flora, fauna, artesanía y herramientas de los indígenas. A destacar la sección de montañismo del salesiano D'Agostini que realizó muchas expediciones a los Andes.
Fuimos a comer al hotel Nogueira, edificio monumento nacional, de gran lujo, pero asequible a nuestros bolsillos.
Por la tarde, paseo por el centro, la plaza con la estatua de Magallanes, las iglesias salesianas, el Mirador, desde donde se divisa la ciudad y el estrecho.
En bus urbano, fuimos a la Universidad y vimos el Museo del Recuerdo, al aire libre, con carruajes, herramientas y casas de los pioneros, que llegaron a la región.
Al atardecer fuimos a la zona franca, un gran centro comercial con productos de precio libre, pero sin demasiado interés. Tomamos un chocolate caliente, estaba nevando en pleno agosto.
A cenar, en una cervecería céntrica, donde departimos con unos chilenos muy simpáticos: Marcelo y sus primos, que se dedicaban a la construcción de casas de madera.
Al día siguiente, volamos a Puerto Montt y abandonamos la Patagonia chilena.
+ INFO: http://www.chileaustral.com/parenas/museo.htm
http://es.wikipedia.org/wiki/Punta_Arenas
http://www.interpatagonia.com/puntaarenas/
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