Bostwana es una nación del sur de África. La antigua Bechuanalandia, protectorado británico, que logró su independencia en 1966. Con 2 millones de habitantes e idioma oficial, el inglés.
La geografía de Bostwana está marcada por dos peculiaridades: El delta del río Okavango, el único río que no desemboca en el mar, sino en el desierto y el Kalahari, el legendario desierto africano.
Su economía es de crecimiento, ganadería, minería y turismo son sus principales recursos. Llama la atención, que al cruzar la frontera, te encuentras con un gran cartel que dice: Tolerancia con la corrupción política: 0 %.
Sin embargo, tienen un gran problema: El 37 % de la población está infectada con el virus del sida. El gobierno proporciona un tratamiento anti-retroviral gratuito y un programa nacional de prevención de transmisión del virus de madres a hijos.
En Bostwana viven más de 50.000 bosquimanos, cazadores-recolectores del desierto del Kalahari.
El Parque Nacional de Chobe es una de las reservas de animales salvajes más famosas del mundo. Hogar de manadas de elefantes, una de las atracciones más conocidas es la migración anual de cebras, que acuden al río para beber y se encuentran con los cocodrilos e hipopótamos, los residentes del río, y comienza la tarea de los depredadores, unos para conseguir alimento y otros, para escapar.
Es un destino importante para el avistamiento de vida salvaje y los safaris por el río son inolvidables.
Nos trasladamos en el overland desde Vic Falls (Zimbawe) hasta Chobe (Bostwana) en una etapa de 80 Kms. Nos quedamos en el campamento Chobe Safari y montamos las tiendas en una pradera de hierba junto al río, viendo las puestas de sol y amaneceres al abrir la puerta.
En el bar del camping, había cerveza fría y descubrimos el amarula, un licor obtenido del fruto de un árbol autóctono (la marula) de buen sabor y que nos gustó bastante.
Hicimos 2 safaris: Uno, matinal en vehículos 4 x 4, viendo muchos animales: Jirafas, antílopes, impalas, aguilas pescadoras, leones devorando a un cebra, hipos, etc.
Por la tarde, en barco navegando por el río Chobe, más animales, nadando, tomando el sol, sesteando, etc. Y al final, maravillosa puesta de sol, que se irá repitiendo por toda África.
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