La Great Ocean Road es una carretera que se extiende por unos 245 Kilómetros entre las poblaciones de Torquay y Warrnambool en el estado australiano de Victoria. Fue construida por veteranos australianos de la I Guerra Mundial entre 1919 y 1932.
La Great Ocean Road atraviesa zonas boscosas, acantilados de formas imposibles y playas preciosas además de los bonitos pueblos costeros de Anglesea, Lome, Apollo Bay y Port Campbell.
El recorrido completo se puede hacer en un solo día y poder ver las joya de la corona -las formaciones de piedra separadas de la costa y llamadas los Doce Apóstoles– durante el amanecer o atardecer cuando la luz juega con la piedra y el mar para dar un espectáculo muy hermoso.
Al finalizar la Primera Guerra Mundial se pensó en la posibilidad de emplear a todos los soldados que regresaran de la guerra en la construcción de dicha carretera y así paliar un inminente problema de desempleo en áreas poco pobladas. La construcción de la Great Ocean Road duró 13 años de duro trabajo y empleó a más de 3000 soldados, que dormían en campamentos establecidos al lado de la carretera que iban construyendo. No fue un trabajo fácil, y algunos de ellos murieron en el empeño.
La Great Ocean Road finalmente se inauguró en noviembre de 1932 y se dedicó a todos aquellos soldados que murieron peleando por Australia en la Primera Guerra Mundial. Esta carretera se ha convertido en una de las carreteras escénicas de Australia más populares.
La ruta que recorre la Gran Carretera del Océano se abre camino entre impresionantes cabos, bajando hasta casi tocar playas desiertas, cruzando las desembocaduras de caudalosos ríos y a través de densa vegetación y de pequeñas y encantadoras villas, ofreciendo sobrecogedoras vistas en cada curva.
A lo largo del camino te encontrarás con numerosos lugares en los que hacer una pequeña parada, playas como Bells Beach,donde se inventó el surf, Anglesea famoso por la variedad de su fauna, siendo los canguros uno de los animales que verás con más frecuencia e incluso koalas en libertad, Apollo Bay, el parque nacional Great Otway, incluyendo Lorne, uno de los pueblos con más encanto de Australia.
Terminamos en Port Campbell, probablemente, la zona de la Great Ocean Road más conocida gracias a las formaciones rocosas que aquí se encuentran: los Doce Apóstoles, London Arch y Loch Ard Gorge entre otras. Desafortunadamente también es famoso por la cantidad de barcos hundidos en su costa, entre los que destaca el hundimiento del Loch Ard.
Loch Ard Gorge es la playa a la que los dos supervivientes del naufragio llegaron y en la que se refugiaron hasta su rescate.
Los Doce Apóstoles o Twelve Apostles, son espectaculares formaciones rocosas, restos de acantilados que han sufrido miles de años de erosión. El tormentoso Mar del Sur y los vientos que soplan continuamente en la zona poco a poco erosionaron la arena caliza de que se componían los acantilados, formando cuevas. Con el paso del tiempo las cuevas se convirtieron en arcos y estos, al derrumbarse, dieron forma a las rocas que vemos hoy en día. Los mejores momentos para disfrutar de estas rocas, que pueden llegar a alcanzar los 70 metros, son el amanecer o el atardecer, cuando cambian de color según van reflejando la luz solar.
La Great Ocean Road es la carretera más espectacular y es uno de los lugares de visita obligatoria en tu viaje por Australia.
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