La ciudad está dividida en dos partes: la vieja y la moderna. En la parte vieja–rodeada por una muralla y conocida como la Città Vecchia– el ritmo de vida es muy tranquilo y es el lugar donde se preserva la gran historia de esta población, con sus hermosas construcciones que combinan perfectamente con los paisajes que evocan los mejores momentos del Imperio Romano y la época medieval. Por otra parte, en la ciudad moderna, la población tiene un estilo de vida más agitado, se pueden encontrar tiendas espectaculares, restaurantes sofisticados y todo lo que una metrópoli actual puede ofrecer.
La Ciudad Vieja (Città Vecchia)
Ubicada en pleno corazón de la ciudad de Bari, lo primero que llama la atención son sus calles estrechas, que retan al mejor de los laberintos, por lo que fascinan a cualquiera. Los monumentos más llamativos son la Basílica de San Nicolás, la Catedral de Bari, el teatro Petruzzelli y el castillo Suevo.
La Basílica de San Nicolás
Construida aproximadamente, en el año 968 de nuestra era, esta bella basílica es un lugar sagrado con más de 1.000 años de historia, de suma importancia para la población de Bari, ya que en ella reposan los restos de San Nicolás desde el año 1087.
Con un esbelto y sobrio estilo románico, vestida de un blanco mármol, esta bella basílica alberga obras de arte especiales; una capilla espectacular con altos techos abovedados, en los que se encuentran pintados unos frescos increíbles, unas esculturas de impresionante belleza y en el inferior, la cripta de San Nicolás, cuyos adornos en mármol y una pulcra decoración, hacen un lugar sagrado que nos conectan con nuestro espíritu.
El teatro Petruzzelli
Aunque quizás no sea tan antiguo como el resto de las edificaciones de la ciudad de Bari en Italia, el teatro Petruzzelli fue construido en el año 1.903.
Concebido como un teatro de ópera, es considerado como uno de los más espléndidos e importantes de la República Italiana.
En el interior, es toda una obra de arte. Con una decoración muy exquisita de tonalidades doradas y vino tinto, evocan las épocas de oro de los teatros operísticos.
La Catedral de Bari
Otra obra de arte de la arquitectura romana de la zona de Bari en Italia, es la bella pero sencilla catedral, conocida también como la Catedral de San Sabino.
Construida en el año 1.070, sobre las bases de una edificación más antigua, ha sido la residencia oficial de los obispos de la zona.
Inspirada en la Basílica de San Nicolás, tiene una fachada bella sin ser ostentosa, en el interior una gran cantidad de columnas al estilo romano que le dan una presentación especial. Hay que resaltar su enorme y espectacular cúpula, sencilla pero exquisitamente decorada.
En el subsuelo se puede encontrar el sarcófago y las reliquias de San Sabino y Santa Columba. Todo es muy sobrio y religioso, con el estilo arquitectónico y decorativo de más de 800 años, simplemente, es un viaje en el tiempo.
El castillo Suevo
Esta impresionante obra de la ingeniería civil construida en el año 1.130, es una de las edificaciones más antiguas de la ciudad.
Muy bien conservado, todavía refleja el esplendor de sus días de gloria, aunque ha sufrido muchas modificaciones desde que fue creado.
De un estilo arquitectural bizantino, entre sus muros resguarda hermosas viviendas, lugares para el culto. Sus torres son impresionantes, tanto en tamaño como en sus formas, por lo que te sentirás en la propia era medieval.
Después de las visitas, lo mejor es pasear entre las estrechas y coloridas calles de Bari Vecchia. Allí se encuentran la plaza Mercantile y la plaza del Ferrarese. Estas dos plazas, llenas de bares y restaurantes, son el punto de encuentro de los habitantes de Bari y turistas, sobre todo en las noches de verano. La calle Via Venezia nos da otra vista del paseo marítimo y del mar Adriático desde lo alto de las murallas.
Pequeñas tiendas típicas, restaurantes y negocios artesanales reciben al turista entre sus laberínticos callejones. Es el lugar más auténtico de Bari. Hasta hace unos pocos años, la delincuencia y la mafia campaban a sus anchas entre sus calles. Hoy en día es una visita esencial que hacer en Bari, donde los turistas pueden entrar de forma segura mientras la tranquila vida en el vecindario continúa. Señoras amasando «Orecchiette», (la pasta típica) y niños jugando en la calle os darán la bienvenida.
Entre las cosas que hacer y ver en Bari no puede faltar su paseo marítimo (en italiano lungomare). Se trata de un agradable paseo junto al mar, de 9 km de longitud, que llega hasta la ciudad vieja de Bari. En él disfrutaréis de una hermosa vista del mar y de edificios históricos como el teatro Margherita. El «lungomare» de Bari es uno de los paseos marítimos más bonitos de Italia.
Callejeando por el casco histórico, .justo en uno de los lados del palacio se encuentra Martinucci una de las pastelerías más famosas de la ciudad, donde podéis tomar un café acompañado de tartas o pasteles y helados riquísimos por 2 €. En una calle, vimos un local lleno de gente. Era una focacceria. Compramos unas focaccias, que es una especie de pan plano cubierto con hierbas y otros productos alimenticios.
Se trata de un plato tradicional de la cocina italiana muy relacionado con la popular pizza. La receta básica de este preparado se cree que procede de los antiguos etruscos o los antiguos griegos, no obstante es considerado como una delicia de la gastronomía. Acompañada de unas cervezas, estaba deliciosa.
En Bari, que era la puerta de entrada a nuestro viaje por la Puglia, entregamos el coche alquilado con el que hicimos el recorrido y tomamos un bus para ir a Nápoles, siguiente etapa de nuestro periplo.
+ INFO: https://www.miladoviajero.com/que-ver-en-bari/
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