31 may 2019

POMPEYA, la ciudad dormida.

Pompeya ​ fue una ciudad de la Antigua Roma ubicada junto con Herculano y otros lugares más pequeños en la región de Campania, cerca de la ciudad de Nápoles.


 Fue enterrada por la violenta erupción del volcán Vesubio el 24 de agosto del año 79,  Muchos de sus habitantes fallecieron debido a la lava y gases volcánicos. En sus proximidades se levanta la moderna y actual ciudad de Pompeya.

 Al ser sepultada con tanta violencia y de forma repentina, la ciudad presenta un estado de conservación inmejorable, mostrando la mayoría de sus edificios, elementos decorativos, e incluso los restos de algunos de sus habitantes.

La trágica historia de Pompeya:

Se cree que la ciudad fue fundada por los oscos en el siglo VII a.C., y con el paso de los años se convirtió en una ciudad rica, repleta de palacios, monumentos y jardines. Pompeya disfrutaba de una gran prosperidad cuando en el año 62 sufrió un gran terremoto que dañó seriamente la ciudad.
Mientras aún continuaban las tareas de reconstrucción, en el año 79 tendría lugar un trágico acontecimiento que marcaría el rumbo de la historia de la ciudad. Una mañana el volcán Vesubio despertó con gran fuerza, enterrando bajo sus cenizas la ciudad por completo.
La ciudad permaneció en el olvido hasta que fue redescubierta en el siglo XVI. En 1748 comenzaron las excavaciones y desde entonces han sido desenterradas más de 45 hectáreas de terreno.

Qué ver en Pompeya:

Las ruinas de Pompeya son muy extensas y es posible recorrer gran cantidad de edificios en los que los ciudadanos hacían su vida diaria, entre los que destacan algunos templos, la basílica, el foro y las termas, además de algunas casas de las más lujosas decoradas con frescos y mosaicos.

Uno de los edificios más curiosos es el lupanar, un prostíbulo de la época en el que pueden verse las rudimentarias camas de piedra que utilizaban, además de algunos frescos con pinturas eróticas.
En el granero del foro se conservan una gran parte de los restos arqueológicos, además de las figuras de algunos de los cuerpos que fueron encontrados bajo las cenizas.
Como curiosidad fijaros en los enormes pasos de cebra de piedra que se utilizaban en aquella época. Con ellos los ciudadanos podían cruzar la calzada sin mancharse los pies, ya que ésta estaba normalmente inundada y bastante sucia.

Una visita impresionante

Pompeya fue una ciudad espectacular y resulta sorprendente que se encuentre en un estado de conservación tan bueno. Durante la visita se tiene la sensación de estar visitando una ciudad que aún continúa siendo habitada, ya que se conservan la mayoría de los edificios y gran parte de la decoración de las casas.
Probablemente una de las partes más llamativas a la par que escalofriantes de la visita sea la exposición de las figuras de los ciudadanos que quedaron atrapados por las cenizas, en cuyos rostros aún se contempla el pánico que vivieron.

 A pesar de que las ruinas de Pompeya son grandísimas, conviene visitar:
  • El foro: centro de la vida política, social y religiosa de la ciudad, era el auténtico corazón de Pompeya. Al principio solo contaba con unas pocos negocios pero durante el siglo II se decidió darle un aire más moderno y el área fue ampliada, se crearon zonas para protegerse de la lluvia, se cambió la pavimentación del suelo utilizando mármol travertino y se construyeron edificios públicos y templos como el de Apolo.
  •  Templo de Apolo: muy cerca del foro se encuentra este templo dedicado al Dios del sol que sin duda era uno de los lugares más fabulosos y bonitos de Pompeya. Las estatuas que se encontraron cerca del templo se conservan en el museo arqueológico de Nápoles.
  • El Lupanar: quizás el sitio más curioso de Pompeya. El Lupanar era el prostíbulo de la ciudad, muestra de ello son los frescos eróticos de las paredes y los grabados en las puertas donde podías leer los nombres (y las especialidades) de las mujeres que aquí trabajaban.
  • Teatro Grande y Piccolo: el Teatro Grande fue construido en el siglo II a.C y podía acoger a más de 5.000 espectadores mientras asistían a las comedias de Plauto y Terenzio. El Teatro Piccolo, cercano al grande, está mejor conservado pero como dice el nombre, más pequeño.
  • Orto dei fuggiaschi: una de las visitas más impactantes. Aquí se encuentran los cadáveres petrificados de 13 personas que intentaron escapar de la furia del volcán.
  • Casa del Fauno: los restos de esta residencia hacen pensar que, posiblemente, esta fue la casa más bonita y rica de Pompeya. No se sabe quien la habitó aunque el protagonista aquí es sin duda la estatua de un pequeño fauno, la divinidad romana de los bosques y de la naturaleza,  que baila en una fuente.
  • Terme Sabiane: las termas mejor conservadas de Pompeya, todo un ejemplo de lo vanguardista que era la ciudad.
  •  Anfiteatro: se encuentra al final de la Via dell’Abbondanza y su construcción data del año 80 a.C por lo que parece ser el anfiteatro romano más antiguo del mundo. Aquí se desarrollaban espectáculos, luchas de gladiadores y juegos impresionantes.
 Existe un único lugar en el mundo donde se puede revivir la cotidianidad de la antigua Roma: Pompeya, la ciudad enterrada. En esta bella localidad de región Campania, cerca de Nápoles, enterrada por las erupciones del Vesubio hace más de dos mil años, el tiempo parece haberse detenido permitiendo a los visitantes viajar al pasado como en una máquina del tiempo.
Y es justamente por este motivo que durante mucho tiempo ha sido el lugar más visitado del mundo.



+ INFO: https://www.mochileandoporelmundo.com/que-ver-pompeya-como-llegar-desde-napoles/



No hay comentarios: