Cuenta una de las leyendas del lugar, que un dragón bajó al mar y para impedir que pueblos guerreros invadieran la tierra, golpeó con su gran cola, creando islas e islotes (más de 3.000) y dando lugar a uno de los paisajes más sorprendentes del mundo.
La Bahía de Halong, es uno de los destinos más visitados por los viajeros en Vietnam. Declarado patrimonio de la Humanidad, recibe mucha afluencia de turistas y si no se cuida el entorno, se lo van a cargar, perdiéndose una de las maravillas de nuestro planeta.
Para visitar el lugar hay muchas opciones, hacerlo en un día desde Hanoi con viaje organizado, 3 horas de ida en furgona y navegar en barco turistíco 4 horas por la bahía y otras 3 h. de vuelta. Es un palizón, pero merece la pena. O pasar 1 ó 2 noches, durmiendo en barco o en hoteles de la zona, aunque según cuentan, las condiciones higiénicas dejan mucho que desear.
Nosotros, tuvimos la suerte y las pelas, para alquilar un barco con su tripulación y pasamos 3 días y 2 noches, navegando por la bahía. Nos bañamos al atardecer, al amanecer, con el monzón, etc. Nos traían el marisco fresco los pescadores, que recorren el mar, con sus barquitos y teníamos cerveza y agua en las provisiones. Ver la bahía con sus diferentes luces, rodear los peñascos, entrar en las cuevas, visitar los poblados flotantes,saludar a los barcos que te cruzas, y calma, sobretodo mucha calma... es lo mejor que se puede hacer en Halong.
Ya de vuelta a casa, se puede volver a visionar la película "Indochina" de Catherine Deneuve y recordar la bahía de Halong.
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