Hanoi, la capital del estado unificado de Vietnam, no es tan bulliciosa como su rival del sur, Saigón. Parece más seria, burócrata, oficial..., sin embargo paseando por sus calles, mercados, lagos, monumentos,etc. se descubre una ciudad tranquila y agradable.
Visita: Mausoleo de Ho Chi Minh, un cubo de mármol que recuerda la época soviética, la Pagoda de un sólo pilar, el Templo de la Literatura, la primera universidad viet, la Pagoda del lago Hoa Kiem y las de Tran Quoc y Quan Than del lago Ho Tay.
Paseo por el barrio colonial francés, con la catedral de San José, el Teatro Real, el mercado Dong Xuan, con la calle de la Seda. Te puedes comprar un saco de dormir de seda por 3 €.
El Puente Rojo y el templo taoísta, con imágenes budistas, es un buen lugar para la p
uesta de sol.
Luego, nos fuimos a ver un espectáculo único en el teatro real, el Roi Nuoc o marionetas en el agua, con muñecos que representan leyendas campesinas.
Para terminar la velada, a cenar en un original restaurante, el Cyclo, con mesas y sillas como los ciclos que andan por Hanoi.
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