Túnez es un país africano, que limita con el mar Mediterráneo al norte y con Argelia y Libia, al sur. Con 165.000 km2 y 10 millones de habitantes, es el país más pequeño del Magreb, pero el más tranquilo. El 40 % de su suelo forma parte del desierto del Sahara, pero el resto es tierra fértil muy apta para la agricultura.
Aquí floreció la ciudad de Cartago, que plantó cara a Roma, que la derrotó y destruyó, pasando a formar parte del Imperio Romano como provincia.
En el siglo VII pasó al Califato de los Omeya, después al Imperio Otomano, fue colonia francesa y en 1956 alcanzó la independencia.
En economía, a Túnez le faltan los inmensos recursos naturales de los países vecinos, pero la dirección económica cuidadosa y exitosa ha traído una prosperidad razonable. Los productos agrícolas principales son trigo, cebada, aceite de oliva y las frutas. El turismo, gracias a sus más de 1.000 km de litoral, también es una fuente de recursos económicos.
Entre las actividades artesanales más antiguas se encuentra la fabricación de alfombras y la alfarería. Los centros más importantes de la alfarería y cerámica se encuentran en la isla de Djerba y en Nabeul.
Los estilos arquitectónicos abarcan desde los aportes púnicos y romanos hasta la arquitectura islámica de las medinas árabes y los habitáculos subterráneos de los bereberes del sur. En Túnez se han descubierto gran número de mosaicos en un excelente estado de conservación gracias a su clima cálido y seco.
Es un país musulmán, con pequeñas minorías de judíos y cristianos. Se prohibió la poligamia y e divorcio por repudio.
La comida tunecina es deliciosa y muy bien cocinada, en especial, la langosta; la dorada; el cuscús y un plato llamado tajine y brik o brik à l'oeuf (un huevo y una tostada de pan fritos y envueltos en pasta). Estos platos suelen aderezarse con aceite de oliva, especias, limón e incluso agua de rosas o menta.
En cuanto a las bebidas, se estilan cafés turcos y té con menta. Aunque sea un país musulmán, el alcohol no está prohibido y los vinos tunecinos son de excelente calidad, así como el boukha y el thibarine, dos licores típicos. El té a la menta se sirve con piñones, una especialidad tunecina.
Visité Túnez en el año 1993, durante una Semana Santa. Paseé por Tunicia, la capital, Cartago, Sidi Bou Said, Hammamet, Kairuán, Tozeur, Matmata, Chott el Jerid, etc.
Si quieres visitar un país mediterráneo de cultura islámica, muy tranquilo, con paisajes espectaculares de costa y desierto, tu destino es Túnez.
+ INFO: http://www.tunez.com/
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